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Duro Felguera avanza un acuerdo con Argelia por el arbitraje de Djelfa por menos de 100 millones

Duro Felguera encarrila un acuerdo con Argelia por el conflicto del contrato de Djelfa tras lograr la prórroga de tres meses del preconcurso

Cierto optimismo en la cúpula de Duro Felguera, la ingeniería asturiana que fue rescatada en 2021 por el Gobierno de Pedro Sánchez con 120 millones de euros y que se encuentra en preconcurso de acreedores por la difícil situación financiera que arrastra desde hace años y que no ha podido enderezar. El presidente de la compañía, el mexicano Eduardo Espinosa, y el director general de Energía y Plantas, Saúl Paunero, han avanzado mucho en un pacto con Argelia para poner fin al arbitraje por el contrato de la central térmica de Djelfa, en el que la empresa estatal argelina Sonelgaz reclama a Duro Felguera 413 millones de euros.

Espinosa, que representa a los accionistas mexicanos de Duro Felguera, que actualmente son mayoría con un 55% del capital tras inyectar 90 millones de euros en 2023, y Paunero viajaron el domingo a Argelia para negociar la paz con Sonelgaz y estuvieron lunes y martes reunidos con los argelinos. «El hecho de que fueran para un día y se quedaran también un segundo, el martes, ya refleja que la negociación fue bien», explican fuentes conocedoras de la situación.

De acuerdo con estas fuentes, la negociación está a falta de cerrar algunos flecos con los argelinos, por lo que hay cierto optimismo en la cúpula de Duro Felguera. «No se van a pagar 413 millones de euros, como piden ellos. Es una barbaridad y está fuera de toda lógica. Serán menos de 100 millones, y ya están provisionados así que el impacto financiero estaría controlado», señalan estas fuentes.

En efecto, Sonelgaz reclama a Duro Felguera un total de 413 millones de indemnización por el incumplimiento del contrato de la central de ciclo combinado de 1.200 MW en Djelfa, a unos 300 kilómetros al sur de Argel, adjudicada a la ingeniería española en 2014 y en disputa desde 2021. Ambas compañías se han interpuesto arbitrajes cruzados desde entonces.

Imagen de la central de ciclo combinado de Djelfa.

En noviembre de 2024, la compañía decidió provisionar 100 millones de euros por este conflicto y reformular sus cuentas de 2022 y 2023 y el primer semestre de 2024. Señalaba Duro Felguera en su comunicado a la CNMV que «el importe máximo de penalidad por el retraso que se encuentra en disputa desde el ejercicio 2021 conlleva la dotación de una provisión de aproximadamente 100 millones de euros». Pese a esta provisión, la compañía subrayaba que «el patrimonio neto de la sociedad dominante a 30 de junio de 2024 se mantiene positivo a efectos mercantiles».

«Hay que recordar que Duro Felguera está en preconcurso. Así que si los argelinos no aceptan cerrar este conflicto por menos de 100 millones pueden quedarse sin nada si al final se va a concurso de acreedores», recuerdan las fuentes consultadas. «La cifra estará en el entorno de los 90 millones de euros, si las negociaciones no se tuercen a última hora», apuntan fuentes conocedoras de las negociaciones.

Con este acuerdo cerrado, Duro Felguera se quitará de encima una losa importante para solucionar su pésima situación financiera -no se paga a los proveedores pero sí hay fondos para la nómina de marzo-. Pero el camino es largo y muy complicado todavía.

Los mexicanos tienen que acordar con la SEPI un plan estratégico creíble para sacar a la compañía de las pérdidas, y la operación financiera para que la SEPI convierta en capital los préstamos participativos que inyectó a la compañía en 2021.

El presidente de Indra, Ángel Escribano, señaló este jueves en una comparecencia en el Congreso de los Diputados que comprará la fábrica de El Tallerón que tiene Duro Felguera en Gijón con el objetivo de hacer allí  vehículos blindados. Escribano explicó además que Indra absorberá a los 120-150 empleados de esta filial de Duro Felguera, lo que servirá también para aligerar la situación financiera de la ingeniería asturiana.