Los directivos españoles domiciliados en Portugal deberán regresar por el fin de las ventajas fiscales
El Gobierno de Portugal anuncia el fin del régimen fiscal para residentes no habituales que beneficia a muchos directivos
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El presidente de Portugal, António Costa, ha anunciado el fin de las ventajas fiscales para «no residentes -denominados «residentes no habituales» por la legislación fiscal portuguesa- al que se habían acogido numerosos directivos españoles desde hace años para reducir su tributación. Ahora, estos profesionales tendrán que regresar a España y pagar más impuestos o buscar otros destinos alternativos.
Se trata del llamado régimen fiscal para residentes no habituales (HNR), que permitía a los extranjeros, muchos de ellos directivos, no tributar por las rentas obtenidas en sus países de origen y pagar sólo un 20% por los ingresos recibidos en Portugal durante un período de 10 años. Asimismo, ofrecía un tipo cero en el Impuesto de Patrimonio y en Sucesiones y Donaciones. Este régimen fue establecido en 2009 con el fin de atraer profesionales cualificados e inversiones extranjeras al país vecino.
Numerosas grandes empresas españolas han facilitado el traslado del domicilio de sus ejecutivos a Lisboa para beneficiarse de esta baja tributación, aprovechando que no se exigía una estancia mínima en el país para acogerse al HNR.
Ahora, el Ejecutivo luso ha decidido suprimirlo por el agravio comparativo que supone para sus ciudadanos y por el impacto que está provocando en su mercado inmobiliario: «Mantener esta medida en el futuro prolongaría una injusticia fiscal que no está justificada y continuaría inflando el mercado inmobiliario de manera sesgada», dijo en una entrevista en CNN Portugal.
Detrás de estas palabras se encuentra el hecho de que estos extranjeros de alto poder adquisitivo han adquirido inmuebles, en muchos casos en el rehabilitado centro de Lisboa, lo que ha disparado los precios. Este régimen ha tenido un gran éxito y ha logrado atraer a casi 75.000 extranjeros, entre ellos estrellas como Madonna o John Malkovich.
Consecuencias para los españoles
Según expertos fiscalistas, el fin de este régimen impedirá de momento que nuevos profesionales españoles se domicilien en Portugal en 2024; lo habitual es hacerlo a principios de año antes de cobrar el bonus, para evitar tributar por esa retribución variable que en algunos sectores es mucho más importante que la fija.
Respecto a los que ya están beneficiándose de estas ventajas, el Gobierno luso ha anunciado que habrá un régimen transitorio, pero se desconocen los detalles del mismo, como cuántos años más se aplicará y en qué condiciones.
En todo caso, los españoles que se han acogido hasta ahora al HNR tendrán que abandonar Portugal tarde o temprano. Las alternativa son volver a España con el consiguiente incremento de su tributación o buscar otras jurisdicciones más amables. Entre las posibilidades se encuentran Italia o Grecia, que ofrecen una tarifa plana fiscal a los impatriados pero imponen unos requisitos más estrictos que los que exigía Portugal hasta ahora.
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