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Economía
Aceite de Oliva

El aviso de un experto sobre el aceite de oliva que afecta a todos los que lo compran: «Os lo dije…»

Durante los últimos años, ir al supermercado a por aceite de oliva se había convertido en comprar un producto casi de lujo. Las estanterías estaban repletas, sí, pero los precios hacían que muchos dieran un paso atrás. Sin embargo, algo ha cambiado en los últimos meses. Los consumidores han notado la bajada en el precio del aceite de oliva, algo de lo que ya avisó un experto meses atrás y parece que ciertamente, su predicción se está cumpliendo.

La bajada en el precio del aceite de oliva no es casual. Viene acompañada de una mejor campaña agrícola, de más lluvias y, sobre todo, de un cambio de tendencia que ya había sido anticipado. El economista Gonzalo Bernardos lo dejó claro hace un año, cuando muchos aún miraban con desconfianza las etiquetas de precios. Este experto aseguró que, en 2025, podríamos volver a ver el aceite de oliva virgen extra a cinco euros el litro. Y, aunque parezca increíble, ese momento ha llegado. El aviso de Bernardos no sólo fue una predicción acertada, sino también una lección sobre cómo funcionan los mercados agrícolas. Y es que detrás de cada botella de aceite hay todo un engranaje complejo: producción, importaciones, exportaciones, consumo y clima. Y este año, ese engranaje ha empezado a girar de nuevo en favor del consumidor.

El aviso de un experto sobre el aceite de oliva

En los últimos dos años, el aceite de oliva se convirtió en un producto casi de lujo. El motivo principal lo encontrábamos en la grave sequía que asoló los campos españoles, afectando directamente a la producción de aceituna. Los olivos, sometidos a condiciones extremas de calor y falta de agua, dieron menos fruto. Y cuando hay menos producto, ya se sabe: el precio sube. A esto se le sumaron los elevados costes de fertilizantes, transporte, electricidad y mano de obra. El resultado fue un incremento desorbitado del precio en origen, que terminó por trasladarse al bolsillo del consumidor.

El mercado reaccionó como era de esperar. Muchos hogares redujeron su consumo o directamente lo sustituyeron por otras opciones más económicas, como el aceite de girasol o los aceites mezclados. Incluso en los supermercados se empezaron a ver medidas inusuales: botellas con alarmas antirrobo, una imagen que hablaba por sí sola del valor que había alcanzado este producto básico. Todo apuntaba a que esta situación se prolongaría, pero entonces llegó la lluvia.

El cambio de tendencia: más lluvias, más producción

Sin embargo el invierno y la primavera de 2025 trajeron una de las noticias más esperadas por el campo español: la vuelta de las lluvias. Así, y tras varios años de escasez hídrica, los embalses empezaron a llenarse y los campos comenzaron a reverdecer. Esto ha tenido un efecto directo en el olivar, que ha recuperado parte de su productividad. Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, se han producido 1.415.000 toneladas de aceite de oliva, lo que representa un incremento importante respecto a campañas anteriores marcadas por la sequía.

Esta mejora también ha impulsado las existencias disponibles: a las 187.000 toneladas que había inicialmente se han sumado no sólo la producción nacional, sino también 225.000 toneladas importadas. En total, los recursos han alcanzado 1.827.000 toneladas. Este aumento de la oferta ha sido clave para permitir una ligera bajada en los precios, algo que los consumidores ya están empezando a notar en los supermercados.

Exportaciones en auge y consumo más equilibrado

A pesar de la crisis de precios, el aceite de oliva español sigue siendo muy demandado fuera de nuestras fronteras. De hecho, más de la mitad del producto disponible se ha exportado: 1.030.000 toneladas, siendo especialmente importante el mercado de la UE-27, con 587.000 toneladas, y el mercado extra comunitario, con 443.000. Esta fortaleza en el comercio exterior ha sido un salvavidas para muchos productores, que han encontrado en la exportación una vía para mantener la rentabilidad en momentos complicados.

En cuanto al consumo interno, se mantiene estable en torno a las 526.000 toneladas, según los últimos registros. Aunque todavía no se ha recuperado por completo respecto a los niveles previos a la subida, el descenso de precios podría ayudar a estimular de nuevo el mercado nacional. En cualquier caso, el equilibrio entre producción, exportación y consumo parece estar más cerca que hace un año.

¿Va a bajar más el precio del aceite de oliva?

El efecto directo de toda esta mejora ya se está notando. Los supermercados están bajando precios, y aunque todavía estamos lejos de los niveles de hace cinco o seis años, la tendencia es positiva. No obstante, los expertos piden cautela. Volver a ver precios de tres euros por litro será muy difícil. La inflación, el encarecimiento de los insumos agrícolas y los nuevos costes energéticos han llegado para quedarse. Aun así, comprar una botella por cinco euros ya es, para muchos, una victoria.

Gonzalo Bernardos lo advirtió: sólo hacía falta que volviera el agua para que la situación se normalizara. Y así ha sido. Con los embalses llenos, los olivos floreciendo y el aceite de nuevo fluyendo, lo que parecía una crisis permanente empieza a disolverse. Sin embargo, no va a ser una recuperación rápida ni absoluta, pero sí un paso adelante. Y, esta vez, los consumidores ya lo están notando en su carrito de la compra.

Los datos que confirman la bajada

La tabla facilitada por el Ministerio de Agricultura refleja con claridad esta recuperación. A pesar del difícil contexto internacional, España ha logrado acumular existencias finales de 271.000 toneladas de aceite de oliva, lo que permite respirar con cierta tranquilidad de cara a los próximos meses. También se ha reactivado la producción de aceite de orujo (126.000 toneladas) y aceituna de mesa (533.000 toneladas), otro indicador de que el sector se está estabilizando tras dos campañas muy complicadas.

Parece entonces que las condiciones están cambiando y, por fin, parece que a favor del consumidor. La predicción del experto se ha cumplido y el aceite está por menos de 5 euros en prácticamente todos los supermercados, de modo que aprovechemos y ahora sí, llenemos el carro con este ingrediente tan necesario en nuestras cocinas.