Economía
Alquiler

Adiós al alquiler: por este motivo los propietarios ya no alquilan sus segundas viviendas

Un estudio de Fotocasa Research revela el descenso de propietarios a alquilar su segunda vivienda

Evitar problemas como estropicios o impagos son algunos de los motivos por los que deciden no alquilar

Aviso inquilinos: todas las reformas que tienes que pagar si estás de alquiler

El alquiler de viviendas ha sido, durante mucho tiempo, una solución atractiva para los propietarios de segundas residencias que buscan obtener un ingreso adicional . Muchos dueños de segundas viviendas veían en el alquiler una oportunidad no solo para generar ganancias, sino también para cubrir los costos de mantenimiento y las hipotecas asociadas a estas propiedades. Sin embargo, en los últimos años, esta tendencia ha comenzado a cambiar de manera notable, y cada vez son más los propietarios que optan por no alquilar sus segundas viviendas.

Este cambio de tendencia ha suscitado el interés de expertos y analistas del mercado inmobiliario, quienes han empezado a estudiar las razones detrás de esta decisión. Según informes recientes del portal especializado Fotocasa, una combinación de factores económicos, sociales y legislativos está influyendo en la percepción de los propietarios sobre el alquiler de sus propiedades. En el pasado, el arrendamiento de una segunda vivienda se veía como una estrategia casi segura para generar ingresos pasivos, pero hoy en día, las preocupaciones sobre la seguridad de la inversión está disuadiendo a muchos dueños de poner sus viviendas en el mercado del alquiler. Las implicaciones de esta tendencia son profundas y afectan tanto a los propietarios como al mercado inmobiliario en general. La disminución de la oferta de alquiler, en un contexto donde la demanda sigue siendo alta, impacta de manera directa en el mercado, aumentando los precios y limitando las opciones para quienes buscan una vivienda en alquiler.

Porque los propietarios ya no alquilan segundas viviendas

Uno de los principales motivos por los cuales los propietarios están dejando de alquilar sus segundas viviendas es el miedo a los problemas que pueden surgir con los inquilinos. Las historias de arrendatarios que dejan de pagar la renta o que causan daños significativos a la propiedad no son infrecuentes, y la percepción de riesgo ha aumentado en los últimos años. Según los datos que se desprenden del informe «Perfil del demandante de segunda residencia» elaborado por Fotocasa Research, el 25% de los propietarios que decidieron no alquilar sus segundas viviendas citaron el temor a que los inquilinos estropeen la propiedad como una de las principales razones para su decisión. A esto se suma el 17% que mencionó el riesgo de impago, una preocupación legítima en un entorno económico incierto.

Dicho informe señala además que entre el año 2022 y el 2023, ha crecido el porcentaje de propietarios que no están dispuestos a alquilar su segunda vivienda, pasando del 32% al 36%, de estos el 74% señala que no lo hace porque sigue usando la vivienda, mientras que el resto aluden a lo mencionado: los posibles desperfectos o impagos que se pueden producir.

De todos modos, todavía el 57% de los propietarios de segundas viviendas apuestan por ponerlas de alquiler, aunque el porcentaje ha bajado también si tenemos en cuenta que en 2022, era del 68%. La principal motivación para poner esa segunda vivienda de alquiler sigue siendo principalmente el pago de la hipoteca, mientras que un 12% aspira no a alquilar, sino a vender su segunda vivienda.

La motivación para adquirir una segunda vivienda

Uno de los aspectos que examina el informe de Fotocasa es la motivación detrás de la compra de una segunda vivienda, un tema que revela mucho sobre las aspiraciones y prioridades de los compradores. En muchos casos, la razón principal que impulsa esta decisión es el deseo de contar con un lugar propio donde disfrutar de momentos de ocio y descanso. Estas segundas residencias se convierten en refugios personales, ideales para escapadas durante las vacaciones o los fines de semana, permitiendo a los propietarios desconectar de la rutina diaria en un entorno que les resulta familiar y cómodo.

Sin embargo, el componente emocional no es el único factor en juego. Los compradores de segundas viviendas también suelen considerar la adquisición de estas propiedades como una estrategia financiera a largo plazo. Para muchos, una segunda residencia no sólo ofrece un espacio de disfrute personal, sino que también representa una inversión sólida, con la expectativa de que el valor de la propiedad aumente con el tiempo. Esta perspectiva convierte la compra en una doble oportunidad: disfrutar del presente mientras se asegura un activo que puede generar beneficios futuros, ya sea a través de la venta o del alquiler en momentos específicos. En resumen, la compra de una segunda vivienda está motivada tanto por el deseo de mejorar la calidad de vida como por la búsqueda de seguridad financiera a largo plazo.

En definitiva, el alquiler de segundas viviendas, que alguna vez fue visto como una fuente segura de ingresos adicionales, está perdiendo atractivo entre los propietarios. Los riesgos asociados están llevando a muchos a reconsiderar esta opción. Como resultado, el mercado inmobiliario está experimentando un cambio que podría tener implicaciones significativas para la oferta de viviendas en alquiler y para la movilidad residencial. A medida que los propietarios buscan alternativas, el panorama del alquiler en España continúa evolucionando, y solo el tiempo dirá cómo se adaptarán tanto los propietarios como los inquilinos a esta nueva realidad.