Florentino Pérez se mostró así de contento cuando Sergio Ramos convirtió el último penalti de la tanda. Pese a que suele ser muy comedido y no suele mostrar la euforia del aficionado de a pie, esta vez hizo una excepción. Los 120 minutos sin goles propiciaron una tensa tanda de penaltis, como todas, pero más aún cuando un título nacional estaba en juego. La renovada Supercopa ha traído consigo una dosis de emoción que no se recordaba en este torneo.
El presidente vivió la tanda de penaltis de pie en un palco acristalado y al lado de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Mientras Ramos caminaba hacia el punto penalti Florentino se mostró nervioso, incapaz de estar quieto y caminando de un lado a otro, pero con la sonrisa del que sabe que el triunfo está muy cerca. El camero no falló y solo en ese momento pudo soltar toda la tensión de la final. Levantó los brazos con las palmas abiertas, igual que en sus recordadas celebraciones de Lyon y Lisboa, y posteriormente mostró los pulgares arriba. El presidente de la RFEF Luis Rubiales fue el primero en congratularle por el triunfo.
Florentino Pérez siempre se había mostrado muy correcto siempre en los palcos por respeto a los rivales salvo en ese par de ocasiones contadas, siempre con la Champions como protagonista. Esta vez estaba la Supercopa de España en juego pero en Arabia Saudí, por lo que se puede deducir que en el extranjero sí que da rienda suelta a su pasión.
