El Real Madrid fue ampliamente galardonado por parte de la UEFA tras la última temporada histórica del conjunto madridista. Benzema mejor jugador, Ancelotti mejor entrenador, Vinicius mejor joven y Courtois mejor portero. Además se unió a ellos Modric dentro del once ideal. Sin embargo, la menor noticia fue un sorteo que deparó rivales asequibles: Leipzig, Shakhtar y Celtic.
Este año resultaba especialmente importante tener algo de suerte en el sorteo, puesto que la concentración de partidos antes del Mundial va a ser abrumadora. La presencia del Madrid en el bombo 1 invitaba a pensar en que el sorteo sería benévolo, pero en el bombo 2 aguardaban el Liverpool o Chelsea y hubieran complicado la clasificación.
Pese a las noticias que apuntan a la salida de Latasa, Mariano e incluso Asensio, la idea del Real Madrid sigue siendo no fichar como pronto hasta el mercado de enero. Un mercado que podrá traer nuevos objetivos que se hayan conformado en el Mundial. Cabe recordar que Florentino suele poner mucha atención en la cita mundialista. En el 2010 fichó a Ozil tras destacar con Alemania y en 2014 hizo lo mismo con James. No descartemos que el Madrid pueda echar las redes en algún atacante que destaque en el Mundial.
El benévolo sorteo de Champions refuerza la teoría de que con lo que hay se puede competir en estos 16 partidos que quedan. Además, el Madrid cuenta con que para enero habrá disponible alguna ficha para extracomunitarios. Eso ampliaría el margen de maniobra en un momento de la temporada en el que estarían más claras las necesidades del equipo. A mí me parece una estrategia muy arriesgada, pero después de ver cómo se pagan 70 millones por Isak o 65 por Richarlison entiendo también al Madrid tras la mala experiencia con Jovic.
