En la cúpula del Real Madrid se tomaron «a broma» la oferta fake del Barcelona por Kylian Mbappé que filtró interesadamente el PSG al diario L’Equipe este lunes y que fue desmentida incluso por el propio club azulgrana horas después.
El Real Madrid, que sigue al margen del culebrón Mbappé al menos como actor, contempla con cierto estupor como espectador el ridículo que está haciendo el PSG en su intento de utilizar altavoces mediáticos para conseguir una subasta ficticia por un futbolista que ni quiere irse –al menos hasta junio de 2024– ni escuchará ninguna oferta, llegado el momento, que no sea la de la entidad madridista.
«Ya quisiéramos entrar en la subasta por Mbappé, pero nuestra realidad es la que es y Mbappé es imposible para nosotros», confesaron a OKDIARIO fuentes de la directiva del Fútbol Club Barcelona. El propio club de Laporta, que tan acostumbrado está a las filtraciones, no tuvo más remedio que desmentir el bulo antes de que la bola se hiciera todavía más grande, igual que el ridículo.
Los 1.000 millones de Arabia Saudí
La que sí es real es la oferta, la megaoferta mejor dicho, de Arabia Saudí. Serían 300 millones al PSG por el traspaso de Mbappé más 700 kilos para el jugador por una única temporada de contrato. Unas cifras mareantes, de récord absoluto, por una operación que se antoja imposible por una razón insalvable: que el jugador no quiere.
Además del ofertón de Arabia Saudí, hay varios clubes europeos que estarían dispuestos a entrar en una subasta para fichar a Mbappé, todos ellos de la Premier, la mejor liga del mundo. Pero, como diría Guardiola, «todo el mundo sabe dónde quiere jugar Mbappé». Por eso el Real Madrid sigue jugando con ventaja y con las cartas marcadas en una partida que puede alargarse hasta el 31 de agosto o incluso aplazarse al año que viene.