Raphael Varane, que no ha logrado hacerse con un sitio fijo bajo el mando de Ten Hag en el Manchester United, ha sido ofrecido recientemente al Real Madrid. Los red devils han puesto en el mercado al francés, pero el club blanco no se plantea la vuelta del central que jugó diez temporadas en el Bernabéu.
Varane se marchó del Real Madrid al Manchester United en el verano de 2021. Los red devils pagaron entonces 40 millones de traspaso por uno de los mejores centrales del mundo, que venía de ganarlo todo con el equipo madridista y con la selección de Francia. Sin embargo, las tres temporadas de Varane en el United han sido cuanto menos decepcionantes.
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Su papel en el equipo se ha visto reducido a una presencia de actor secundario –ha sido suplente en los últimos seis partidos de Premier–, porque Ten Hag prefiere jugar con la pareja Lindelof-Maguire, así que el Manchester United no tiene más remedio que intentar colocar a Varane en el mercado de invierno o, a lo más tardar, el próximo mes de junio. A pesar de que el francés tiene 30 años y, por lo tanto, unas expectativas de seguir en la élite las próximas cuatro o cinco temporadas, su discreto rendimiento reciente y su elevado salario son dos inconvenientes enormes para su salida.
Varane cobra en torno a 11 millones de euros netos en el Manchester United, una cifra que el Real Madrid no podía ni quería pagarle para no alterar el ecosistema del vestuario. Además, ese sueldo provoca que los destinos posibles para el central francés puedan contarse con los dedos de una mano. Sólo los grandes trasatlánticos del fútbol europeo y la todopoderosa liga de Arabia Saudí pueden competir por Varane.
El sueño de Varane
“Terminaré mi carrera en el Real Madrid, en el United o en el Lens”, expresó el propio Varane el pasado 25 de marzo. Sus intenciones eran más un brindis al sol ebrio de nostalgia que una realidad. En el Real Madrid se respeta la figura del central francés, que fue uno de los pilares del equipo de Zidane que conquistó tres Champions consecutivas. También se recuerda su seriedad y su comportamiento impecable y, para colmo, dejó 40 millones en caja cuando había costado 10. Pero “Varane es el pasado y el Real Madrid debe mirar al futuro”, aseguran en la cúpula de la casa blanca.
Hablando de futuro, el de Raphael Varane podría estar entre el Bayern de Múnich y Arabia Saudí. El equipo teutón necesita reforzar el centro de su zaga y el ex madridista podría encajar a la perfección en el esquema de Tuchel. Sin duda sería un refuerzo perfecto para un equipo que es, junto al Manchester City, el gran favorito para ganar la Champions.
Descartado Varane igual que otros centrales que han sido ofrecidos por las oficinas de Valdebebas, el Real Madrid sólo tiene tres centrales sanos (Rüdiger, Alaba y Nacho), pero se ratifica en su intención inicial de no fichar en enero. En los despachos de la entidad madridista se confía en el rendimiento de los tres centrales de Ancelotti y en el papel que pueda desempeñar en esa posición de manera ocasional Tchouaméni.
Sí que busca el Real Madrid incorporar un central pero ya en junio de cara a la reestructuración de la plantilla de la próxima temporada. La Dirección Deportiva del club blanco busca un central joven, a ser posible menor de 25 años, para tener tiempo por delante de amortizar una inversión que en la entidad del Bernabéu dan por sentado que no será pequeña. El que más gusta es el portugués del Benfica António Silva.
