El Real Madrid está muy tranquilo con la situación de Achraf. Mientras que en Italia aseguran que el canterano blanco está muy cerca de convertirse en nuevo jugador del Inter de Milán, por Valdebebas son conscientes de que es el club el que tiene la última palabra respecto a su futuro. Eso sí, también tienen claro que nunca van a tener a un jugador que no quiera vestir la camiseta del 13 veces campeón de Europa.
La idea del club era que Achraf, una vez finalizados sus dos años de cesión en el Borussia Dortmund, regresase al Real Madrid. En Alemania se ha convertido en un futbolista de talla mundial y Zidane, que le conoce perfectamente desde que era muy joven, había pedido a la entidad su vuelta. Algo que se daba por hecho y se sigue dando, porque no hay olvidar que el marroquí tiene contrato hasta 2023 y si el club decide que se quede no tendrá más remedio que aceptar esta decisión. Por este motivo, los técnicos blancos miran con cierto asombro todo lo que se está hablando sobre el jugador, aunque no pierden la calma.
Bajo la excusa de que quiere ser titular, algo que nunca se le garantizará, Achraf y su entorno están allanando el camino para buscar una salida y evitar regresar al Real Madrid, una situación que no deja de llamar la atención y, en cierta manera, de disgustar a la institución, que no termina de comprender como un futbolista que llegó a La Fábrica en categoría benjamín, donde se formó como jugador y como persona, no está dispuesto a pelear por minutos en la plantilla blanca. Más si cabe cuando el club le ha transmitido que iba a ser importante y Zidane contaba, y cuenta, con él. Su polivalencia le convierte en un mucho más que un lateral derecho, pero parece que las dudas le están llevan a forzar demasiado la cuerda. Y no hay que olvidar que la sartén el que la tiene cogida por el mango es el Madrid.
Achraf termina este sábado su participación con el Borussia Dortmund en la Bundesliga. Después, quiera o no quiera, será jugador del Real Madrid y será el club blanco el que decida. Le volverá a consultar, le pondrá encima de la mesa cuales son las intenciones que tienen con él y si ven que nada le convence le dejarán marchar. No es el deseo de la entidad ni de Zizou, pero lo que tienen asumido es que no van a contar con un futbolista a disgusto.
El Inter de Milán es el que más fuerte está pujando por su fichaje, pero no el único. Manchester City y, especialmente, Bayern también le quieren y desde Valdebebas también le ven como un gran activo para recaudar una importante cantidad de dinero que se espera que esté por encima de los 40 millones de euros de los que se están hablando. Cuando la oferta llegue a la Ciudad Real Madrid, algo que hasta el momento no ha pasado, se empezarán a tomar decisiones.
