El Cádiz aterriza en el Bernabéu tras una semana llena de momentos complicados para el Real Madrid. Lo que más empieza mal acaba se suele decir, aunque los hombres de Carlo Ancelotti esperan que tras siete días llenos de dificultades pueden cerrar su último partido de 2021 ante su afición con una alegría. Todo se empezó a torcer con el sorteo de los octavos de la Champions. La historia ya es sobre conocida. La UEFA hizo una chapuza que terminó afectando a los blancos, a pesar de que ellos no tuvieron nada que ver y su emparejamiento ante el Benfica tendría que haber sido validado. Finalmente, el organismo europeo, que una mano amiga nunca le va a dar a los madridistas, repitió el sorteo, emparejando al 13 veces campeón de Europa con el PSG en un duelo lleno de morbo.
Superado el mal trago y aceptada la decisión, tampoco quedaba otra, comenzaron a preparar el duelo ante el Cádiz, pero en la tarde del martes Modric y Marcelo sintieron síntomas de constipado, lo que derivó en unas pruebas que confirmaron que ambos jugadores estaban contagiados de coronavirus. Saltaban todas las alarmas en Valdebebas. Aunque todavía quedaba lo peor. El jueves, sobre las 16:00 horas, la entidad emitía un comunicado en el que se informaba que Lunin, Bale, Rodrygo, Asensio y Davide Ancelotti también habían dado positivo. El problema crecía para los blancos. Pero todavía quedaba más.
El viernes Modric dio negativo, pero su presencia ante el Cádiz está descartada por protocolo, y no se encontraron más casos, la primera alegría para los madridistas. Aunque en la mañana del sábado, durante el entrenamiento previo al choque contra el Cádiz, los servicios médicos mandaron a casa a Isco tras sufrir dolor de garganta y no jugará contra los gaditanos, al igual que Carvajal, que sigue arrastrando molestias, y Mariano, indispuesto tras recibir la segunda dosis de la vacuna del coronavirus.
La hora de Hazard
Con esta situación, las puertas de la titularidad se le abren a Eden Hazard. El belga, tal y como ha confirmado Ancelotti, formará en el once titular. La duda es si el italiano cambiará el 4-3-3 que tan bien le está yendo a los blancos por un 4-4-2 para hacer hueco a un futbolista que no juega desde el pasado 6 de noviembre, cuando disputó siete minutos ante el Rayo Vallecano.
El resto del equipo dependerá del esquema por el que apuesta Ancelotti. En la portería estará Courtois, mientras que en la defensa Militao, Alaba y Mendy son fijos. Dependiendo del dibujo, Lucas o Nacho actuarán de laterales derechos. En el centro del campo Casemiro y Kroos también partirán de inicio, mientras que si el italiano apuesta por cuatro hombres en la medular los elegidos serán Lucas y Hazard, dejando la delantera para Vinicus y Benzema. Si por el contrario se decanta por tres en el centro, Valverde entrará en escena y el belga jugará por la derecha.
Sin nada que perder
Por su parte, el Cádiz llega al Bernabéu con la intención de repetir la victoria que consiguieron el curso pasado en el estadio Alfredo di Stéfano. Los pupilos de Álvaro Cervera tuvieron que viajar a Albacete para superar (0-1), no sin dificultades, la segunda ronda de la Copa del Rey. Un partido que sirvió para repartir minutos y que afrontaron mirando de reojo a la capital.
Los andaluces no atraviesan su mejor momento, acumulan cuatro jornadas sin ganar y ocupan puestos de descenso en la decimoctava posición. Todo lo que sea puntuar sería un tesoro para un Cádiz que es el segundo equipo más goleado del campeonato, sólo por detrás del colista Levante. Además, comparte el peor balance de goles.
El conjunto gaditano, que viajó a Madrid tras el partido de Copa y se ha entrenado en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas estos días, no podrá contar con Salvi, sancionado, ni con los lesionados Garrido y José Mari. Además, Cervera mantendrá la duda de Carcelén después del golpe sufrido ante el Elche hace dos jornadas.
