El Juvenil A del Real Madrid, dirigido este miércoles por última vez por Álvaro Arbeloa antes de dar la próxima temporada el salto al Castilla, cayó eliminado de forma muy cruel contra el Valencia en la semifinal de la Copa de Campeones disputada en Ponferrada. Un gol de Otorbi de cabeza en el minuto 93 dejó fuera a los blancos. Antes, habían marcado Aimar y Barroso, ambos de penalti, para los dos conjuntos.
En los compases finales del primer tiempo, el Real Madrid de Arbeloa apretó mucho más. Varias ocasiones cayeron del lado blanco, pero no pudieron batir a Raúl Jiménez, el meta valencianista. Por lo que ambos equipos encararon el túnel de vestuarios al término de los 45 minutos sin romper el cero a cero inicial en el marcador.
En la reanudación, el Real Madrid fue mejor y puso muy a prueba a un Raúl Jiménez que siguió mostrando su repertorio de paradas manteniendo a los suyos con vida en la semifinal. A pesar de ello, el Valencia consiguió abrir el marcador y ponerse por delante un poco antes de la hora de partido. Aimar no falló desde el punto de penalti batiendo a Navarro, que no adivinó adónde iba el golpeo de pena máxima. El penalti fue muy claro.
Poco a poco el conjunto de Óscar Sánchez fue aprovechando la ventaja en el marcador para ser mejor que su rival sobre el verde, pero ahí fue cuando los blancos encontraron el empate. También llegó de penalti. Fue Barroso, que acaba de incorporarse al partido, quien batió por vez primera a Raúl Jiménez.
Fue en ese momento cuando la primera semifinal parecía que iba a decidirse en la prórroga, pero el Valencia tenía una última palabra que decir. En los últimos compases del choque, un centro desde la izquierda de Jan Montes, otro de los incorporados, encontró la cabeza de David Otorbi en el segundo palo. No falló en el 93 y de manera muy cruel eliminó al equipo de Arbeloa, que cae eliminado de esta Copa de Campeones.
