Con la marcha de Neymar a Arabia Saudí, el PSG abrocha (o casi) la limpia del vestuario que tanto había reclamado Mbappé cuando renovó en mayo del año pasado. Entonces no le hicieron caso ni en los fichajes ni en las bajas. Ahora, con un año de retraso, los dueños qataríes del club parisino han sacado del equipo al entrenador Galtier, a Messi y a Neymar. Y le han fichado a su amigo Dembélé. Todo para seducir a Mbappé para que renueve, aunque quizá ya sea demasiado tarde.
Ya no quedan jugadores que le resten foco a Mbappé, que se queda –si es que se queda– como líder indiscutible e indiscutido del proyecto de Luis Enrique. Ni siquiera el enorme carisma y el volcánico carácter del ex seleccionador español consigue opacar la brillante figura del delantero francés, cómo en su trono de rey del fútbol mundial y dispuesto a colocar su figura por encima del PSG.
Messi fue el primero en caer. Su desaire de irse de viaje promocional a Arabia Saudí en plena competición con el PSG colmó el vaso de la paciencia de Qatar, que puso la cruz a Leo. Luego cayó el técnico, Christophe Galtier, víctima de su discreto papel en la Champions a pesar de haber ganado sin apuros la Ligue One. Entre medias llegó la carta bomba de Mbappé en la que anunciaba al club su intención de no ejecutar el año de renovación opcional que tenía hasta 2025.
La lista negra de Mbappé
Y el último en caer de la lista negra de Mbappé ha sido Neymar. El brasileño, que había sido el gran estandarte del PSG y que aún continúa ostentando el récord del traspaso más caro de la historia, se acaba de marchar a Arabia Saudí con un contrato de 200 millones más incentivos por un par de temporadas que ya veremos si llega a cumplir.
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— okdiario.com (@okdiario) August 15, 2023
Todo con tal de tener contento a Mbappé, que ha pasado en una semana de «indeseable» a jefe del vestuario. El francés, recién reincorporado a los entrenamientos con el resto de sus compañeros, se mantiene firme en su idea de cumplir la temporada que le resta de contrato y después marcharse libre del PSG en junio de 2024. Aunque para eso queda mucho y con Mbappé de por medio, todo puede pasar.
