El Real Madrid se entrenó sobre el césped del Decathlon Arena para terminar de preparar el duelo perteneciente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions contra el Lille. La gran novedad del entrenamiento fue ver a Kylian Mbappé trabajando al mismo ritmo que sus compañeros, como mínimo, durante los 15 minutos abiertos a los medios de comunicación.
La realidad es que Mbappé se encuentra muy recuperado de su lesión que sufrió contra el Alavés. El galo sufrió una dolencia en el bíceps femoral de la pierna izquierda que le iba a tener, en principio, tres semanas de baja. Obviamente, se perdió el derbi, pero también iba a ser baja en los partidos contra Lille y Villarreal. El plan era que volviese contra el Celta tras el parón. Pero todo se ha acelerado.
Mbappé tiene muy buenas sensaciones, tal y como se ha visto en el entrenamiento previo al duelo contra el Lille. Si todo va por el buen camino, el miércoles se decidirá entre todas las partes su presencia en la lista para el partido. Si hay luz verde, lógicamente no estará para todo el partido, pero no sería descartable que pudiera jugar un rato. Por lo tanto, también tiene muchas opciones de estar contra el Villarreal el próximo sábado en el estadio Santiago Bernabéu.
Además, desde el Real Madrid también destacan que a Mbappé le hacía especial ilusión regresar a Francia. Es su primera vez como jugador madridista y quería estar al lado de sus compañeros. El compromiso de la estrella gala con la entidad blanca es máximo y queda demostrado en gestos como este.
El resto del equipo se entrenó con absoluta normalidad en una sesión en la que no estuvieron Courtois, Alaba, Brahim y Ceballos. Es la primera vez que los blancos juegan ante este rival y en este escenario.