Martínez Munuera en el campo y Figueroa Vázquez en el VAR se zamparon un penalti tras un claro agarrón de Pep Chavarría sobre Jude Bellingham dentro del área del Rayo Vallecano. Ni el árbitro ni el VAR hicieron acto de presencia tras una pena máxima que parecía muy clara. El mediocentro inglés, a pesar del agarrón, logró tocar la pelota de cabeza y Vinicius estuvo a punto de hacer el primer con un disparo a bocajarro que despejó Batalla. La jugada no fue revisada.
Corría el minuto 22 de partido en Vallecas cuando el Real Madrid colgó un balón peligroso al área del Rayo Vallecano. La pelota fue larga al segundo palo y allí apareció Jude Bellingham para de cabeza meterla al punto de penalti. Durante su cabezazo, el mediocentro inglés recibió un claro agarrón de Chavarría que el colegiado no pitó. La jugada siguió y Batalla le sacó una gran parada a Vinicius.
Martínez Munuera no vio el claro agarrón en directo sobre el césped. Pero es que tampoco lo vio Figueroa Vázquez desde el VAR con decenas de repeticiones. Algo usual en el arbitraje español, pero que debería ser inusual. Un claro error que perjudicó al club blanco en una primera parte bastante igualado en este derbi madrileño.