Lío a la vista con el calendario. El Real Madrid tendrá que jugar dentro de dos semanas los cuartos de la Copa del Rey, una eliminatoria que se disputará a partido único y que la RFEF tiene prevista que se celebre el 1, 2 o 3 de febrero. En esos tres días se jugarán cuatro partidos que definirán a los semifinalistas y los hombres de Ancelotti tienen un problema que tiene como solución sólo la buena voluntad de las partes implicadas. Y es que, en el parón de selecciones que afecta, entre otros, a las selecciones sudamericanas, deja a día de hoy a los blancos sin la posibilidad de jugar con Casemiro, Vinicius, Rodrygo, Militao y Fede Valverde.
El Real Madrid tiene la posibilidad de pedir a la RFEF un aplazamiento del partido. El club blanco entiende que si estos cinco jugadores no pueden participar en los cuartos de Copa del Rey supondría un perjuicio notable para los de Ancelotti, pero por el momento la entidad madridista no se plantea esta posibilidad. Desde el club se confía en la buena voluntad de Brasil. “No se va a reclamar nada, las federaciones están en su derecho”, aseguran fuentes del club a OKDIARIO, a la vez que reconocen que si la Federación Brasileña quiere los cuatros futbolistas cariocas podrían llegar a este choque.
Y es que Brasil ya está clasificada para el Mundial de Qatar, por lo tanto no se juega nada en los compromisos ante Ecuador y Paraguay. El Real Madrid espera un gesto del combinado brasileño para que los cuatro futbolistas si no quedan liberados desde un primer momento, sí lo hagan tras el primer compromiso.
Más difícil será que lo haga Uruguay, ya que el combinado charrúa está en una situación muy delicada, no tiene margen de error y están obligados a ganar tanto a Paraguay como a Venezuela. Por ello, la presencia de Fede Valverde en el partido de cuartos se da casi por descartada.
La Federación espera movimientos
Por otro lado, la Federación espera movimientos del Real Madrid y solicite el aplazamiento si lo estima oportuno. Desde el organismo presidido por Rubiales entenderían que los blancos pidiesen cambiar la fecha, algo que supondría un problema debido a lo apretado del calendario. Y es que apenas una semana después de que se jueguen los cuartos de final se deberían disputar la ida de las semifinales.
No obstante, la RFEF no vería con malos ojos colocar el partido el jueves día 3. De esta manera los futbolistas sudamericanos ganarían tiempo de volver y, aunque no estuviesen en las mejores condiciones, sí estarían disponibles para a un Ancelotti que se mostró muy molesto con el calendario en la rueda de prensa posterior al partido contra el Elche. «¿Qué puedo decir? El calendario es un sinsentido. Tiene que cambiar, deben despertar lo que lo hacen», aseguró el italiano.