El futbolista del Real Madrid Toni Kroos confesó este miércoles que los abucheos en su contra durante la Supercopa de España, disputada en Riad (Arabia Saudí) y en la que los madridistas se proclamaron campeones, «no» le «molestaron», ya que incluso le resultaron «bastante divertidos», aunque «no» se los «esperaba».
«Fue algo nuevo y emocionante. Podías ponerte en la piel de alguien que experimenta eso en los estadios fuera de casa. Fue una experiencia nueva, no la había vivido antes. Pero no querría perdérmela», declaró un irónico Kroos en el podcast ‘Einfach mal Luppen’, junto a su hermano Félix.
El mediocentro alemán recibió pitos y abucheos por parte de los aficionados locales, después de que Kroos criticara la marcha de jóvenes talentos en Europa hacia la Liga Saudí por dinero. Unas declaraciones que no fueron del gusto de los asiáticos y así se lo hicieron saber durante la semifinal ante el Atlético de Madrid y la final contra el FC Barcelona.
«No me lo esperaba, en absoluto. Ni siquiera lo pensé», explicó Toni Kroos. «Pero ni siquiera pensé en ello. Me di cuenta en el primer partido. Al principio no lo relacioné conmigo. Cuando estás así en el partido, estás más o menos concentrado. Entonces eché un vistazo a la grada y me di cuenta», relató, aunque confesó que, «desde el fondo» de su «corazón», no le molestó ni afectó. «Al contrario, fue bastante divertido», zanjó el alemán junto a su hermano.
Kroos confirma sus declaraciones
«El trasfondo es que no creo que sea bueno que los jugadores jóvenes entren en la liga y renuncien al desarrollo, a los grandes partidos, a los altos niveles en Europa, que sin duda podrían jugar, en lugar del dinero de la liga de Arabia Saudita. Esa fue mi declaración en aquel entonces y ya fue hace aproximadamente medio año, para mí ya estaba olvidada», continuó Toni Kroos sobre el porqué de los pitos en la Supercopa de España.
«Pensaba de vez en cuando, ¿quién podrá aguantar más? (…) Con el tiempo podía resultar aburrido y en la final noté que cada vez eran menos (risas) . Cuando me cambiaron, todos se recompusieron nuevamente y volvieron a juntar todas sus fuerzas (para pitarle). Te acostumbras y te hace sonreír. Los abucheos confirman mis declaraciones, probablemente tenía razón», dijo el alemán del Real Madrid sobre los pitos sufridos en Arabia Saudí.
«El chiste es que el estadio era completamente blanco y todos eran aficionados del Real Madrid. Creo que hubo 200 aficionados de Osasuna en la semifinal y quizás 1.000 aficionados del Barcelona en la final. Por lo tanto, el resto del estadio era completamente blanco, así que en realidad (los abucheos) eran para mí (risas). Tuvieron que resolver el conflicto consigo mismos: juega en mi club, pero 15.000 de 20.000 espectadores decidieron no silbarme. Ese es el verdadero chiste, que todos (los que le abuchearon) son aficionados del Real Madrid», culminó de manera irónica el centrocampista alemán.