El Real Madrid cuenta con una plantilla en la que combina experiencia y veteranía con talento joven, con vistas al futuro. El club ha sabido aprovechar en las últimas temporadas las oportunidades que daba el mercado para armarse y, además, protegerse de cara a la aparición de otros equipos con grandes fortunas, capaces de realizar grandes operaciones. El último en ser comprado por un Estado ha sido el Newcastle, que contará con infinidad de millones –siempre y cuando lo permita el FPP– pero en el Bernabéu están más que protegidos.
El Barcelona ha sorprendido con la renovación de Pedri y la imposición de una cláusula de rescisión que, prácticamente, prohíbe su fichaje por cualquier otro club. El miedo a que les suceda con su perla una situación similar a la que vivieron con Neymar en 2017 les ha llevado a guardarse las espaldas con el canario, por el que cualquier pretendiente deberá desembolsar 1.000 millones para hacerse con sus servicios.
Esta cláusula liberatoria mil millonaria no es una novedad en la Liga Santander. En los despachos del Santiago Bernabéu ya se pusieron hace varias temporadas cifras que alcanzan las diez cifras y que hacen imposible que esos jugadores puedan abandonar el club de manera unilateral. En el Madrid, raro es el jugador que baja de la centena de millones, con Benzema y Bale como los dos jugadores con la cláusula más alta.
En los tiempos de la BBC, el conjunto madridista optó por comenzar a blindarse. En vista de que Neymar abandonó el Barça y puso rumbo al PSG por 222 millones de euros, los blancos tomaron medidas para evitar el éxodo de cualquiera de sus tres grandes estrellas a un club-Estado.
A Cristiano se le puso una cláusula de 1.000 millones que también se estableció para sus dos compañeros: Benzema y Bale. El galo termina contrato en 2023 y ese será el precio que deberán pagar si quieren llevárselo en los próximos mercados. La misma cifra tiene el galés, aunque en estos momentos, los blancos estarían dispuestos a aceptar una cifra mucho menor por el jugador.
El siguiente en la escala es David Alaba, que tiene una cláusula de rescisión de contrato de 850 millones hasta 2026. Al fichaje del presente verano le siguen otros cuatro con 750 millones, que son Modric, Brahim, Jovic y Vinicius. A ellos les siguen Asensio, Isco, Valverde y Courtois, con una cifra 50 millones más baja, es decir, de 700 millones. Aunque no ha sido revelada aún la de Eduardo Camavinga, a la vista del blindaje impuesto últimamente, la suya podría estar en este rango, más aún teniendo en cuenta que era objetivo del PSG.
Toni Kroos sería el siguiente. El alemán tiene una cláusula de rescisión de 500 millones, donde podrían situarse las de Carvajal y Casemiro. La del lateral era de 350 millones antes de su renovación, mientras que la del brasileño estaba fijada en 200. Tras la última ampliación de sus contratos, se entiende que ambas han subido.
Entre las antiguas de Carvajal y Casemiro, se establecería la de Hazard, de 300 millones según la prensa inglesa. La de Kubo, por ejemplo, es de 250 millones de euros, que podría coincidir con la de futbolistas como Reinier, Militao, Lunin o Mendy. También habría ascendido en los últimos meses la de Miguel Gutiérrez, que era de 40 millones, pero tras la revisión al alza de su contrato, podría haberse elevado incluso hasta los 700 millones.
Por último, cierran la escala de cláusulas en la plantilla del Real Madrid cuatro jugadores. Marcelo y Nacho cuentan con una de 200 millones de euros, mientras que quien quiera a Lucas debería abonar un total de 150 millones, que le deja como cláusula más baja de todo el vestuario madridista.
Blindaje en duración
Además de las cláusulas, el Real Madrid ha sabido atar a sus jugadores por un largo tiempo. En la actualidad, hay cuatro jugadores que terminan contrato al final del presente curso. Futbolistas con los que no se cuenta y a los que, a priori, no se les renovará, salvo en un caso que está ligado al rendimiento que se ofrezca. Este último caso sería el de Modric, que ya amplió el pasado año hasta este verano y, si se lo gana sobre el césped, volverá a renovar. Distintos son los casos de Bale, Marcelo e Isco, que al término de la temporada deberán abandonar el club.
Una temporada después, serán tres los jugadores que, de momento, terminan contrato. Se trata de Marco Asensio, Nacho, Benzema y Toni Kroos. A partir de entonces, queda la duda de saber qué sucederá con el balear, mientras que a los tres siguientes, debido a la política del club con los mayores de 30, se les renovará –si se considera– de temporada en temporada.
Ya para 2024 terminan contrato Kubo, Miguel, Hazard y Lucas. Los dos primeros, en función de su rendimiento en las próximas temporadas, tienen muchas opciones de ampliar su vinculación con el club, quedando en el aire la de los dos últimos. Es a partir de 2025 cuando aparecen mayor número de futbolistas.
Hasta entonces durará la estancia –de momento– de Vinicius, Jovic, Lunin, Reinier, Mendy, Rodrygo, Militao, Casemiro y Carvajal. De ellos, casi la mitad son jugadores fundamentales a día de hoy, por lo que no sería una sorpresa si en los próximos años el club reafirma su apuesta por ellos y renueva sus contratos por varias temporadas más. En el caso del mediocentro y del lateral derecho, estas serían de año en año a partir de entonces.
Durante las próximas cinco temporadas, Alaba, Brahim y Courtois serán jugadores del Real Madrid, siendo además tres de los que tienen las cláusulas más altas. Una temporada después terminarían Valverde y Camavinga, los actuales jugadores de la plantilla con los contratos más duraderos.
