Los indeseables que dedicaron varios insultos a Vinicius durante la última visita del Real Madrid a Osasuna en El Sadar se van a ir de rositas. La imposibilidad de identificar a los autores de los agravios ha llevado al Juzgado de Instrucción número 4 de Pamplona a archivar la causa, a pesar de que el tribunal tiene claro que «podrían ser constitutivos de delito».
En el auto, que puede ser recurrido, el magistrado acuerda el sobreseimiento provisional de las diligencias después de que la policía no consiguiera en su investigación averiguar la identidad del autor de los insultos que se escucharon en el estadio El Sadar durante el encuentro disputado el 18 de febrero de 2023.
«De lo actuado se desprende que los hechos podrían ser constitutivos de delito, pero no existen datos suficientes para conocer la identidad de los autores, por ello, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 641.2ª de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, procede acordar el sobreseimiento provisional y, conforme al art.634 del mismo texto legal, no existiendo diligencias pendientes de ejecutar, el archivo de estas actuaciones», expone el juez.
Los insultos a Vinicius
Casi una semana después de la disputa del mencionado encuentro entre el Real Madrid y Osasuna en el estadio de los navarros, la Liga anunció que ponía en manos del Comité de Competición y de la Comisión Antiviolencia los actos considerados prohibidos cometidos por los aficionados rojillos contra el jugador brasileño. Esta vez no trataba de insultos racistas, pero sí que el jugador del conjunto blanco tuvo que soportar gritos de «¡Vinicius hijo de puta!» y «¡Vinicius muérete!».
Antes de que comenzase el encuentro, como recogieron los micrófonos de los operadores televisivos, se produjo el primero de ellos. Durante el minuto de silencio guardado en memoria de las víctimas del terremoto de Turquía y Siria, se escuchó a un aficionado gritar «¡Vinicius hijo de puta!». La Liga localizó la zona en la que se ubicaba el hincha de Osasuna que profirió ese grito y lo puso en conocimiento de los organismos competentes.
El escrito de la Liga explicaba que «un aficionado local ubicado en la grada sur» fue el encargado de proferir el insulto contra Vinicius y, además, también recogía que fue «respondido por risas por algunos otros aficionados». En esa misma zona, denuncian los otros cánticos contra el brasileño, producidos después del gol marcado por Valverde tras una asistencia suya.
«Al reanudarse el juego tras el gol del equipo visitante, unos 800 aficionados locales, ubicados en la Grada Sur Baja, entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente 10 segundos el cántico «¡Vinicius muérete!», rezaba el escrito publicado por la Liga.
Asimismo, recogía otras ocho incidencias durante el partido disputado en El Sadar. Entre ellos se incluía también el lanzamiento de un bocadillo a un jugador del Real Madrid antes de sacar un córner, aunque no llegó a impactar en nadie. Durante aquel partido también se registraron más cánticos contra el conjunto madridista y otro contra el Zaragoza, en el que se dijo: «Una bomba todo aquello volaría, una explosión de Goma 2 y que le den por culo a Aragón».