El Real Madrid está muy molesto con la última «cafrada» de la Liga presidida por Javier Tebas. El malestar en Valdebebas tras conocer el horario asignado para su partido ante el Elche, correspondiente a la jornada del domingo 23 de noviembre, es notable. El encuentro se disputará a las 21:00 horas en el estadio Martínez Valero, una decisión que ha generado críticas en el entorno blanco, que considera que el calendario no sólo les perjudica, sino que además carece de lógica deportiva. Aunque que reconocen que ya ni se sorprenden ante este tipo de decisiones.
La principal queja del club radica en la proximidad del compromiso europeo que tiene el equipo apenas tres días después. El miércoles siguiente, el conjunto de Xabi Alonso viajará a Atenas para enfrentarse al Olympiacos en un duelo clave de la fase de grupos de la Champions. En ese contexto, el club considera que lo razonable habría sido disputar el partido liguero el sábado, como se ha hecho en otras ocasiones cuando hay compromisos europeos de por medio. Más si cabe cuando son fuera de España.
«Nos parece una cafrada más. Ya no es que consideremos que Tebas nos detesta, que también; es una decisión lamentable si quieres proteger y presumir de los equipos de tu Liga», aseguran desde el seno del Real Madrid, en alusión directa al presidente de la Liga. Las palabras reflejan el creciente descontento con la gestión de los horarios y el trato que recibe un equipo que representa al fútbol español -y, por ende, al campeonato nacional- en la máxima competición continental.
Desde el club blanco entienden que este tipo de decisiones comprometen no solo el rendimiento deportivo del equipo, sino también la imagen internacional de la Liga. «No tiene sentido castigar así a uno de tus principales representantes en Europa», insisten.
Además, la plantilla deberá afrontar un exigente viaje de regreso desde Elche en la madrugada del domingo al lunes, con apenas unas horas para preparar el encuentro en Atenas del miércoles 26 de noviembre. Este ajustado margen de recuperación podría pasar factura en lo físico y en lo táctico, algo que preocupa al cuerpo técnico.
El Real Madrid, evidentemente, no tiene previsto presentar una queja formal, pues asumen que se trata de una más de la Liga de Tebas. Sin embargo, el malestar es evidente. En un calendario cada vez más comprimido, el club reclama un trato más equitativo y sensato en la distribución de partidos, especialmente cuando está en juego el prestigio internacional del fútbol español. Aunque, reconocen con resignación, hace tiempo que dejaron de esperar un cambio.