El batacazo del Barcelona ante Las Palmas en Montjuic tuvo muchas lecturas. Desde el claro y contundente bajón de rendimiento que, tras más de tres meses de competición, comienza a acusar el equipo, y también que hay algo que sigue sin cambiar, la doble vara de medir arbitral que existe para el resto de equipos con respecto al Barça. La imagen de Gavi y sus quejas con vehemencia al árbitro sin ser capitán culé, y siendo advertido en lugar de amonestado por protestar, está viralizándose en las redes sociales.
La indignación entre el madridista es patente y sólo hace falta echar un vistazo a las redes sociales para darse cuenta. La derrota del Barcelona ante Las Palmas, en un muy mal partido de los culés, mantuvo en tensión al equipo durante todo el choque. El equipo isleño, muy cómodo durante todo el partido, tuvo bien claro dónde estaban las cosquillas de los culés: transiciones rápidas, muchos desmarques, velocidad y una presión que les permitiera robar y correr.
Es este contexto, con Las Palmas muy suelta en territorio culé, donde Gavi protagonizó un buen número de acciones en las que derrochó su habitual intensidad, traduciéndose en varios contragolpes que acabó cortando con sendos agarrones y el quid de la cuestión en la indignación del madridismo, la total impunidad de Gavi para protestar al árbitro pese a no ser el capitán culé, el único que puede dirigirse al trencilla tras la última normativa.
La toma televisiva dejó evidente como Gavi se dirigía al árbitro para protestar con vehemencia por una acción en la que no estaba de acuerdo con la decisión tomada por éste. El colegiado dialogó con el mediocentro pese a la revoluciones con las que llegó y pese a no tratarse del jugador predestinado para este rol, en el día de hoy, Raphinha.
Pese a estas quejas de Gavi, varias contras prometedoras de Las Palmas cortadas con falta, alguna entrada a destiempo algo fea… el mediocentro del Barça acabó el partido sin ser amonestado por el colegiado, ninguna tarjeta amarilla por ninguno de los aparentemente claros motivos con los que el trencilla podría haber amonestado al sevillano.
Los culés no dieron entrevistas post partido
En una jornada marcada por la celebración de sus 125 años de historia, el FC Barcelona vivió una noche para el olvido. Los azulgranas cayeron por 1-2 ante la UD Las Palmas en la decimoquinta jornada de LaLiga, encadenando su tercer tropiezo consecutivo tras empates contra la Real Sociedad y el Celta de Vigo. La inesperada derrota en el Estadio de Gran Canaria deja a los de Hansi Flick en una situación preocupante, muy alejada del sólido arranque de temporada que habían mostrado.
Tras el pitido final, los jugadores del Barcelona evitaron declarar a la televisión oficial de LaLiga, evidenciando su malestar en un día tan simbólico para el club. Como si el destino quisiera añadir más sal a la herida, varios exjugadores culés, como Sandro Ramírez, Fabio Silva y Jasper Cillessen, fueron piezas clave en una victoria histórica para los canarios, que no vencían al Barça en su feudo desde 1971.