Eden Hazard está listo. El belga afronta su tercera temporada en el Real Madrid con la necesidad de triunfar. Tras dos primeras temporadas en las que las lesiones no le han dejado brillar, este tiene que ser el año de su confirmación. Tras una pretemporada en la que ha ido muy poco a poco, el jugador ya está preparado para cuando Carlo Ancelotti lo considere necesario. Ha entrado en la convocatoria para el partido contra el Alavés y tendrá minutos en la primera jornada de Liga.
Desde que Hazard comenzó a trabajar en Valdebebas este verano siempre se ha apostado por la calma. Ancelotti siempre tuvo claro que no iba a forzar al belga en ningún momento. Por ello, trabajó varios días en solitario hasta que se sumó al resto de sus compañeros. Tampoco ha estado en ninguno de los dos partidos de pretemporada que han disputado los blancos ante el Glasgow Rangers y el Milan.
Esta tiene que ser la temporada definitiva de Hazard. O encuentra sus sensaciones o confirmará que su etapa en el Real Madrid ha sido un fracaso. En los dos primeros años las lesiones y su mal estado de forma en algunos momentos no le han permitido brillar, por lo que un tercer curso a este pobre nivel le complicaría mucho su continuidad en la entidad madridista.
El Real Madrid tiene claro que hay que mimar al máximo el físico de Hazard, algo que ha cuidado Ancelotti desde el primer día. Ni el italiano ni el cuerpo técnico quieren ver al belga por la enfermería. Antonio Pintus y su equipo le han preparado un plan específico con el único objetivo de que pueda rendir al máximo nivel durante todo el año. Nadie por Valdebebas quiere volver a escuchar que sufre dolencias musculares o que la placa que está en su tobillo le molesta. Lo que quieren, el belga incluido, es que demuestre la clase de jugador que es.
Ancelotti sabe perfectamente que un Hazard entonado daría un salto de calidad muy importante al Real Madrid. Eden llegó como el mejor jugador de la Premier League al Santiago Bernabéu hace tres veranos y, aunque nunca lo ha podido demostrar, sigue teniendo mucho fútbol en sus botas.
