Una de las principales dudas del Real Madrid de cara a la ida de los cuartos de final de la Champions League ante el Liverpool está en la disponibilidad de Eden Hazard. El belga se ha recuperado ya de su lesión y se entrena con el resto del grupo, pero se perdió el último encuentro ante el Eibar, lo que ha hecho saltar las dudas acerca de su presencia en Valdebebas el próximo martes. Pese a que ya ha superado sus problemas físicos, el cuerpo técnico no quiere correr más riesgos con su estrella, por lo que su inclusión en la convocatoria dependerá de las sensaciones que tenga.
Zidane ya ha expresado su deseo de tener disponible al belga y a Valverde para el encuentro en el que los madridistas comenzarán a jugarse su futuro en la máxima competición. Sin embargo, no arriesgará lo más mínimo. En el caso de Hazard, será el quien decida si está listo, en función de como se encuentre en el entrenamiento previo al partido.
Cualquier sensación extraña que note el jugador antes del partido, marcará su desempeño o no en la ida ante los de Jurgen Klopp. Las constantes molestias y lesiones de Hazard han marcado están marcando su etapa en el Real Madrid, donde apenas ha podido rendir en estas casi dos temporadas completas en las filas del conjunto blanco. A sabiendas de que puede ser diferencial en este tramo final, el técnico no quiere arriesgarse a un nuevo contratiempo que termine por descartarle para el intenso mes y medio que queda de competición.
Zidane mantendrá su idea de no arriesgar
Antes del encuentro ante el Eibar, Hazard ya se entrenaba con el resto del equipo y todo apuntaba a que volvería a la convocatoria. Sin embargo, se quedó de nuevo fuera. Zidane siempre ha sido cauto a la hora de recuperar a sus jugadores tras una lesión, pero más aún lo es con el caso del belga. Las constantes recaídas que ha sufrido hacen que el francés no quiera asumir riesgos innecesarios que le vuelvan a dejar fuera del equipo.
El Real Madrid acumula un total de 47 lesiones en lo que va curso. Unas cifras sorprendentes y a la vez alarmantes. Se esperaba que en esta temporada, ante la compresión del calendario y la falta de descanso y de tiempo para preparar el curso, el número de lesionados se incrementase respecto a lo normal. Aún así, los blancos presentan muchos más casos que el resto de equipos de Primera.
Con la enfermería vaciándose de cara al último tramo de la temporada, Zidane no quiere perder más hombres. De cara a los encuentros finales, pretende tener a todos sus hombres a su disposición y, por eso, no arriesgará nada con Hazard. El momento del belga en el conjunto madridista está aún por llegar y el entrenador confía en que sea determinante una vez esté a su disposición. Por ello, dejará que sean las sensaciones del futbolista las que determinen su presencia en Champions.
Tratado en Bélgica
La polémica respecto al estado del belga no ha parado en las últimas semanas. Mientras que desde su selección le recomendaban pasar de nuevo por el quirófano para estar al cien por cien en la Eurocopa del próximo verano, desde el Real Madrid desestimaron la opción de una operación. En el club consideraron que no era necesario que volviese a operarse y quedarse fuera para lo que queda de temporada.
Pese a que se decidió que no se pusiera de nuevo en manos de los cirujanos, sí que se le permitió acudir al fisioterapeuta de Bélgica. Hazard aprovechó el parón internacional para viajar a su país, donde se trató con el especialista de su selección. Lieven Maesschalk era el encargado de iniciar la recuperación de la estrella madridista de su lesión en el psoas. Y los resultados no han podido ser mejores.
Con el objetivo de volver lo más sano posible, independientemente del tiempo que estuviera de baja, en el club están fascinados con cómo ha reaccionado al tratamiento el jugador. En el vestuario, sus compañeros destacan que «desde que ha vuelto de Bélgica, es otro», lo que revela el éxito se ponerse en manos de su hombre de confianza para afrontar la recuperación.
Ahora, lo único que queda es que se encuentre al cien por cien para volver a los terrenos de juego. Zidane espera que pueda ayudar al equipo en la dura semana que les espera, tanto en Champions como en el Clásico ante el Barcelona del próximo fin de semana. Su presencia, al menos en el primer encuentro ante los reds, dependerá de cómo se vea el propio jugador, ya que el cuerpo médico y técnico del conjunto blanco considera que está en condiciones de ir cogiendo ritmo con sus compañeros.