Este sábado el Real Madrid tiene el segundo reto más importante de esta temporada. El primero fue el derbi en el Metropolitano, donde perdió por 3-1 y sufrió el polémico arbitraje de Alberola Rojas. En Montilivi se jugará el liderato contra la gran sorpresa de esta Liga hasta el momento, el Girona. El árbitro designado para impartir justicia en la batalla por ser líder ha sido Juan Luis Pulido Santana, del que los blancos no guardan buen recuerdo.
El colegiado canario tiene un oscuro historial cuando se trata de pitar al Madrid. Sólo ha sucedido dos ocasiones desde que dio el salto a Primera División la temporada pasada, pero en una perjudicó especialmente al cuadro madridista con su actuación. Fue en San Sebastián, un día en el que la Real Sociedad venció por 2-0 a los blancos cuando ya tenían la Liga perdida. Quien estará en el VAR tampoco es para respirar tranquilo. Se trata de Jaime Latre, uno de los árbitros que pagó a Javier Enríquez Romero, hijo de José María Enríquez Negreira, por las famosas sesiones de coaching.
En aquella ocasión Pulido Santana expulsó injustamente a Dani Carvajal por una doble amarilla muy polémica. La primera cartulina se la enseñó por pedir una amarilla para un jugador de la Real Sociedad y la segunda por un robo de balón a Aihen Muñoz. El árbitro lo interpretó como una falta inexistente y decidió expulsarle, dejando al Madrid con 10 en el campo. Además, en ese mismo encuentro llegó a encararse con Rodrygo Goes, generando un clima irrespirable en el Reale Arena.
Pero su actuación no sólo ha perjudicado al primer equipo, sino también al Real Madrid Castilla. Y es que siempre que el filial fue arbitrado por Pulido Santana, acabó con un jugador expulsado. Tres veces, tres expulsiones. La única excepción fue la primera ocasión en la que pitó al equipo de Carlo Ancelotti en Primera. Nadie acabó retirándose del campo antes de tiempo y el partido se saldó con una plácida victoria por 6-0.
Mirados con lupa por Pulido Santana
Además, este fin de semana el Madrid contará con el hándicap de las recientes palabras del consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín. El ejecutivo colchonero insinuó después del derbi que desde el club blanco se genera un «clima insoportable» para los árbitros e hizo una grave declaración en la que les acusa de adulterar la competición.
Una protesta a la que este jueves se unió el entrenador del Atlético, Diego Pablo Simeone, después de ser claramente favorecido por el arbitraje en Osasuna. El conjunto rojiblanco se impuso por 0-2 en El Sadar, pero hubo un gol anulado a David García que podría haber supuesto el 1-1. El tanto no subió al marcador por una supuesta falta de un jugador pamplonica a Witsel y los visitantes acabaron llevándose los tres puntos.
Luego, Simeone fue preguntado en DAZN por las palabras de Gil Marín, y se unió a su cruzada contra el Real Madrid con la siguiente respuesta: «Está claro que después del partido se habló más del árbitro que de lo que había pasado en el encuentro y entiendo que es una forma de generar ese miedo escénico que se genera cuando obviamente el árbitro que tiene que dirigir recibe todo lo que recibió el árbitro que terminó el partido anterior».
Por tanto, el Madrid estará mirado con lupa en Montilivi por todos los últimos acontecimientos y, para colmo, será arbitrado por Pulido Santana quien, como decimos, perjudicó a los blancos con sus decisiones en prácticamente todos los partidos que les pitó. Entre primer equipo y Castilla hubo cuatro expulsados en cinco choques.