Con un pleno de victorias tras la reanudación de la Liga Santander, el Real Madrid se ha colocado a la cabeza de la clasificación con una ventaja de cuatro puntos y el golaverage respecto al Barcelona. La distancia establecida y las pocas jornadas que quedan por disputarse dan un claro favoritismo a los madridistas en la lucha por el título y, aunque Zidane y los suyos no quieren ni escuchar hablar de ello, es inevitable pensar cuándo podrían proclamarse campeones.
A falta de cuatro partidos para que concluya la atípica temporada 2019-2020, el Real Madrid no podría ser matemáticamente campeón hasta la jornada 36. Pese a que pueden ampliar la diferencia en la próxima jornada, si el Barça pincha contra el Espanyol el miércoles en el Camp Nou y los madridistas mejoran frente al Alavés el resultado de su rival en el derbi catalán, será imposible que al término de la jornada haya alirón.
No será campeón antes de la jornada 36
Aunque gracias a la renta con la que cuentan, los de Zidane dependen de sí mismos para proclamarse campeones. Para serlo en la jornada 36 necesitarán, al menos, un pinchazo del Barcelona en los dos próximos encuentros. Si consiguen ampliar la diferencia a un mínimo de seis puntos -dos más-, serán matemáticamente campeones al finalizar el Granada-Real Madrid, programado para el lunes 13 de julio.
Si no, habría que esperar como poco a la jornada 37, que disputarían de forma unificada. A la misma hora comenzaría el jueves 16 el Real Madrid-Villarreal y el Barcelona-Osasuna. Para que los blancos sean campeones a su finalización, deberían tener una ventaja en la clasificación de tres puntos o más.
En caso de que los de Setién consigan reducir su desventaja en los tres próximos partidos y se mantiene en dos o menos puntos, la Liga quedaría abierta hasta la jornada final, que se jugará el 19 de julio. Aquí las cuentas dependerían de cómo esté configurada en ese momento la clasificación, teniendo en cuenta que si se produce un empate a puntos, el Madrid ganaría siempre.
Jornada 38: El Madrid sigue líder
Para que la Liga llegue viva a la jornada 38 con el Real Madrid líder existen tres escenarios: dos puntos de diferencia, uno o empate a puntos. En todos ellos, a los de Zidane les serviría con sacar los mismos puntos en Butarque que los que logre el Barça en su visita al Alavés.
En el caso de que la diferencia sea de dos puntos, al Real Madrid le bastará con empatar. Las única opción de que se les escape el título pasaría porque el Barcelona ganase y los blancos perdiesen. Si es de un punto, los blancos podrían perder si el Barça no pasa del empate. Si llegan empatados a puntos, sólo se les escaparía si no ganan y los culés sí o si pierden y los barcelonistas empatan.
Jornada 38: El Barça llega por delante
Existen diferentes escenarios, pero los de Zidane dependerían siempre de esperar un regalo del Alavés. Con dos puntos de desventaja, los blancos tienen que ganar y esperar un empate como poco. En caso de que la diferencia sea de un punto favorable al Barça, el Madrid tendría que ganar y esperar mínimo un empate. Empatando ante el Leganés, los culés tendrían que perder.
La última combinación no sería posible si la desventaja es de dos puntos para los blancos al comienzo de la jornada. En ese caso, deberán ganar sí o sí y esperar a que el Alavés saque como poco un punto. De lo contrario, el título se iría a Canaletas.
Si los azulgranas consiguen recortar en este tiempo siete puntos al Real Madrid y llegan a la última jornada con tres puntos de ventaja, a los blancos sólo les valdría la victoria ante el Leganés y que el Barcelona pierda en Vitoria. Sería la única posibilidad de igualar a los culés en la clasificación y ser campeones gracias al golaverage.