La incredulidad y la rabia del Real Madrid con el esperpéntico sorteo de la Liga de Campeones no deja de crecer. El director de Relaciones Institucionales del club blanco, Emilio Butragueño, ha mostrado su indignación después de que un fallo cometido por la UEFA haya incrementado notablemente la dificultad de la eliminatoria, pasando del asumible Benfica al peligrosísimo Paris Saint-Germain de Neymar, Leo Messi y Kylian Mbappé.
«Ha sido sorprendente, lamentable y muy difícil de entender lo que ha ocurrido hoy, teniendo en cuenta que millones de aficionados estaban pendientes del sorteo, así como todo el mundo del deporte», lamentó Butragueño en declaraciones a Real Madrid TV.
Mostrado su enfado, el exjugador intentó pasar página y subrayó que encarar la eliminatoria ante el PSG «conscientes de lo que significa esta competición para el club y los aficionados». «Y conscientes también de las dificultades y la categoría de los jugadores que tiene. Iremos con la confianza de que el equipo hará dos grandes partidos que seguro van a ser estupendos para el fútbol y los aficionados, y con la esperanza de poder estar en el sorteo de cuartos», confió.
En primera instancia, el Real Madrid, que partía como cabeza de serie al haber quedado primero de su grupo por delante del Inter de Milán, quedó emparejado con el Benfica, segundo del suyo tras dejar en la estacada al Barcelona. Sin embargo, todo se torció a la hora de sortear al rival del Villarreal, ya que la mano inocente del ruso Andréi Arshavin sacó la bola del Manchester United. Ese emparejamiento era imposible, ya que ambos equipos se habían enfrentado en la fase de grupos. El sorteo continuó pese a esta irregularidad, pero finalmente la UEFA decidió anular todos los cruces de octavos de final y realizar un segundo sorteo donde la fortuna fue esquiva al Real Madrid.