A pesar de sus 18 goles en lo que va de temporada, una cifra difícilmente imaginable cuando fichó por el Real Madrid, Jude Bellingham aún no ha conseguido marcar ante el vecino de la capital. El Atlético de Madrid se le resiste y eso que ha tenido ocasiones para lograrlo ya que el de hoy será el cuarto derbi entre los dos principales conjuntos de la ciudad de Madrid. Hasta la fecha, se ha disputado uno en Liga, uno en Copa del Rey y uno en la Supercopa de España en Arabia Saudí.
A todas luces, el equipo capitaneado por Simeone es el rival que en más dificultades ha puesto al de Ancelotti con dos victorias (una de ellas en la prórroga) en el presente curso. La igualdad que ha caracterizado a los dos últimos derbis no hizo acto de presencia en el primero de la temporada, en Liga, y en el Cívitas Metropolitano allá por el 24 de septiembre del año pasado, cuando el Atlético de Madrid fue muy superior a los blancos.
Bellingham tampoco estuvo acertado aquella noche. Casi desaparecido en el juego de ataque del equipo, cuando el balón pasaba por sus botas no conseguía aplicarle la velocidad y la claridad a la jugada a la que nos tiene acostumbrados. El equipo en general estuvo errático, fallón y, a ratos, superado por el ritmo que impuso el Atlético de Madrid.
Bellingham rozó el gol en la Supercopa
Pero aquel encuentro sirvió para que el inglés aprendiera la lección y en los dos derbis siguientes volvió a ser el jugador diferencial que hemos conocido desde que aterrizó en el Santiago Bernabéu. A pesar de no marcar, Bellingham tuvo mucho más peso en el juego del equipo en la semifinal de la Supercopa de España.
Estuvo más activo, canalizando el juego de ataque blanco e incluso dispuso de dos ocasiones en las que pudo conseguir el gol: la primera, con un disparo desde fuera del área en la primera mitad que se marchó rozando el poste izquierdo de Oblak; la segunda, mucho más clara, fue el disparo previo al empate a tres de Carvajal que envió la semifinal a la prórroga. En esta ocasión, Mario Hermoso logró despejar el zurdazo del inglés sobre la línea de gol.
En el choque de octavos de final de Copa del Rey no estuvo tan cerca del gol pero también protagonizó varias jugadas de ataque. Sin ir más lejos, asistió a Joselu para que el delantero centro blanco igualara el partido a dos para así forzar una nueva prórroga entre los dos equipos.
El mediapunta recibió dentro del área un pase de Vinicius, vio a Joselu desmarcado en el segundo palo y le puso el balón franco para que el gallego solo tuviera que empujarlo con la testa. Ya en la prórroga, Bellingham tuvo la oportunidad de igualar de nuevo el marcador pero se encontraba en fuera de juego. Su tiro fue rechazado por Oblak y Ceballos aprovechó para marcar pero la jugada estaba invalidada desde que el inglés recogió el balón.
Hoy Bellingham tendrá una nueva oportunidad para estrena su casillero goleador en los derbis. Será el primero que dispute en el Santiago Bernabéu, con el calor de la afición, por lo que el ambiente será el de las grandes citas. Una victoria blanca acercaría más al Real Madrid al título de Liga.