Fede Valverde se ha convertido en el jugador de moda. Un futbolista total, un todocampista capaz de jugar en cualquier posición y que se ha destapado como goleador. Esta temporada ya lleva siete goles, un gol más que en sus cinco años anteriores en España. Ancelotti quiere convertirle en su nuevo James Rodríguez, que marcó 17 goles y logró 18 asistencias en su primera temporada con Carletto en el banquillo.
«Fede Valverde tiene que tener esta responsabilidad», dijo el propio Ancelotti recientemente Ancelotti tras una exhibición frente al Elche. «Hemos hecho una apuesta y creo que va a marcar más de diez goles. Lo hace todo bien. En el medio, como extremo… Es un jugador muy importante y muy fuerte. Es increíble. Tiene que marcar diez y creo que los marcará, así que mi carrera está a salvo. A mí me sorprende porque todo lo hace bien. Si piensas en un interior moderno sólo puedes pensar en Fede Valverde».
Las palabras de Ancelotti demuestran la confianza ciega que el técnico del Real Madrid tiene en Fede Valverde, que tardó en convertirse en titular indiscutible la temporada pasada, pero que tras el partido de Champions en Stamford Bridge ya se hizo indiscutible. Carletto entendió que ya nadie le movería del once titular.
La explosión de Fede Valverde
Fede Valverde asume el reto de su entrenador y no se conforma con su espectacular arranque de temporada. «Ya lo dijo Ancelotti, el reto es marcar al menos diez goles. Estoy concentrado para hacerlo. Para mí es una presión linda porque no quiero tener la culpa de que se retire el entrenador», bromeó el centrocampista uruguayo.
El Pajarito se ha convertido en uno de los jugadores más valiosos del mundo. El Real Madrid lo sabía y por eso se anticipó con una merecida renovación hasta 2027 –el jugador con el contrato más largo de la plantilla– y una disuasoria cláusula de rescisión de 750 millones que, visto lo visto con su evolución, estaba más que bien puesta.