La designación de Javier Alberola Rojas para la semifinal de la Supercopa de España no había gustado nada en el Real Madrid tras la pésima actuación, a juicio de los blancos, que tuvo en el partido de la primera vuelta de la Liga. Los jugadores merengues tampoco veían con buenos ojos que el colegiado manchego dirigiese el partido contra el Atlético de Madrid y, poco a poco, los ánimos se fueron caldeando conforme el choque avanzaba.
El momento álgido de las protestas llegó en el último tercio del encuentro tras la concesión del tercer gol colchonero. Fue una jugada controvertida y muy protestada por todos los jugadores madridistas. Kepa salió a por un balón aéreo ante la presencia de Morata y no logró atajar el balón, solo pudo despejarlo de manera defectuosa puesto que el esférico tropezó en Rüdiger y entró en la portería blanca describiendo una parábola perfecta.
Todos los jugadores blancos, incluido el portero, corrieron a protestar y reclamar falta de Morata a un Alberola Rojas que en ningún momento se mostró cercano a poder cambiar de opinión. “Es gol, es gol. No hay falta. Es gol legal”, espetó el árbitro ante la incredulidad de los futbolistas del Real Madrid que se veían, de nuevo, perjudicados por Alberola.
– Alberola: ''Gol legal, gol legal''.
– Vinicius: ''Siempre lo mismo…''.#SuperSupercopa #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/d2K3YqavKY— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) January 10, 2024
Las cámaras de Movistar+ captaron el momento de la protesta de forma íntegra y se pudo observar que uno de los más desquiciados por la validez del gol fue el brasileño Vinicius Jr. El atacante blanco repetía: «¡Siempre lo mismo, siempre lo mismo!”, dirigiéndose al colegiado de forma airada referencia a las repetidas decisiones controvertidas que siempre caían del lado colchonero tanto en la semifinal de ayer como en el encuentro liguero.
El banquillo blanco, clave en la remontada
Finalmente, y a pesar de que este gol subió al marcador, el Real Madrid pudo empatar el choque con un postrero tanto de Carvajal que envió el partido a la prórroga. En el tiempo extra, los de Ancelotti se mostraron muy superiores con una gran actuación de los jugadores que salieron desde el banquillo y se hicieron dueños y señores del partido. Primero Joselu, con algo de fortuna, puso en ventaja al Real Madrid para que Brahim sentenciara en la última jugada del partido con una prodigiosa carrera aprovechando que Oblak había subido a la desesperada a intentar rematar un córner que diera a los de Simeone una nueva vida en forma de tanda de penaltis.
A pesar de otro polémico arbitraje de Alberola Rojas, el Real Madrid luchará el próximo domingo por conquistar su decimotercera Supercopa de España. Lo único que queda por discernir es el rival, que saldrá de la otra semifinal que enfrentará esta tarde a FC Barcelona y Club Atlético Osasuna. Sea quien sea el vencedor, el duelo por el título tendrá morbo: será la reedición de la última final de Copa o será todo un Clásico del fútbol español, reedición de la final del año pasado, de infausto recuerdo para los blancos que cayeron derrotados por 3-1 frente al equipo dirigido por Xavi Hernández.