Con Courtois de nuevo lesionado y la incertidumbre de cómo se comportarán sus maltrechas rodillas cuando regrese a la competición, al Real Madrid se le ha abierto un dilema importante en la portería. Lunin le ha ganado la batalla a Kepa, al que se contrató por su experiencia y calidad por si el ucraniano no aportaba suficientes garantías y en previsión de otro posible contratiempo, pero su papel en el equipo no ha cuajado y el vasco regresará al Chelsea en verano.
Así, y aunque se confía en la cantera, los ojeadores blancos siguen atentos al mercado de jóvenes promesas. Ahí aparece el nombre de Onuralp Çevikkan, de 18 años y, actualmente tercer guardameta del Trabzonspor.
El turco, de 1,90 metros de altura, es internacional con la selección sub 18 y actualmente luce como el tercer portero del conjunto otomano, al que llegó el pasado verano procedente del Altinordu a cambio de 700.000 euros. Aunque no ha gozado de muchas oportunidades debido a su juventud, los medios turcos aseguran que los ojeadores del Real Madrid le siguen y han acudido a verle a encuentros de la selección turca.
Entretanto, Lunin se ha ganado el puesto, pero solo le queda un año de contrato y aún se desconoce su predisposición para renovar. El joven cancerbero tiene ahora poder en la negociación tras la gran temporada que está cuajando, al menos hasta el momento, y seguro que presionará para mejorar considerablemente sus condiciones. Para ello, además, se ha cobijado bajo el manto de Jorge Mendes y su agencia de representación.
El Madrid, pendiente de la cantera
El Real Madrid siempre está atento al mercado y abierto a contratar a valores de futuro con proyección, pero eso no quiere decir que no confíe en su cantera. Los blancos son conscientes de que los guardametas del filial atesoran mucha calidad y han trazado una estrategia para que vayan asumiendo galones y mejorando sus prestaciones.
Lucas Cañizares, actualmente en la primera plantilla junto a Courtois, Lunin y Kepa tiene la confianza plena del cuerpo técnico que están observando la gran evolución que está desarrollando durante esta temporada. Con la marcha segura del ex del Athletic Club de Bilbao y, a la espera que el ucraniano decida sobre su futuro, parece seguro que Cañizares podrá continuar su proceso de aprendizaje como miembro del primer equipo también la próxima temporada.
En el horizonte también se trabaja con nombres como Fran González, Mario de Luis o Diego Piñeiro, canteranos que destacan en los equipos filiales y en cuya progresión el club tiene depositadas muchas esperanzas. No obstante, el deber de un club top como el Real Madrid es estar siempre vigilante ante la posible irrupción de alguna perla que merezca una oportunidad en Concha Espina.
La posición de guardameta ha sido un dolor de cabeza históricamente para el club, sobre todo a la hora de cerrar el elenco que debe acompañar al titular y estar preparado de urgencia por si ocurre algún contratiempo durante la temporada. Por ello, la idea y el deseo del club es que Lunin acabe renovando aunque, a la par, se vigile a Onuralp Çevikkan.