El Stade Rennais tiene en la figura de Eduardo Camavinga a una de las explicaciones de su gran temporada, que ha acabado –por decisión de Macron–, con el cuadro rojinegro en la Champions League. Sin embargo, el principal artífice de la posición del equipo es su entrenador, un Julien Stéphan que no dudó en desvelar el pensamiento de su gran perla en torno a su futuro cercano.
«Si cada año cambiamos el 65% del equipo va a ser muy complicado ser regulares e instalarse siempre en lo más alto. Tenemos mucho margen de progreso con los jóvenes», comenzó Stephan, asegurando que el equipo aún tiene potencial para desarrollar y que no puede permitirse vender muchos jugadores en el próximo mercado de fichajes.
«Es sin duda una buena noticia disputar la Champions para que se quede, tiene un buen entorno, está muy ligado a su club formador, a la gente que le rodea, y si juega la Champions nos va a ayudar. Al contrario de lo que que he podido leer, su intención sigue siendo seguir con nosotros. Sabe que ahora después de esta temporada lo mejor para él y lo más positivo es confirmarse en la Champions con nosotros», confirmó, sobre Camavinga.
Stephan explicó los motivos por los que le dio la alternativa a un jovencísimo Camavinga en el centro del campo del Rennes. «Subo a Eduardo porque le conocía muy bien del segundo equipo, acababa de cumplir 16 años y sabía que sobre todo mentalmente estaba preparado. La idea es que empezar a entrenar con el equipo, porque era muy maduro, y al principio había que integrarle, sin participar, para trabajar a diario y aprender de los más mayores. Era mejor hacerle debutar en casa porque era el momento favorable».