Zinedine Zidane tiene un gran ojo para los fichajes, aunque a veces sus deseos se convierten en sueños imposibles. Le ocurrió en su día con Pogba, cuyo fichaje ha recomendado al Real Madrid en sus dos etapas como técnico, y le pasó también con Kanté, a quien quiso fichar del Chelsea pero el club inglés se negó a negociar siquiera. Ahora, Zizou se ha fijado en otro futbolista intocable para su club: Sadio Mané.
La gran estrella del Liverpool estaba en la lista de peticiones de Zidane justo antes de que el entrenador francés se marchara del Real Madrid en junio de 2018. La convulsión que provocó la marcha de Zizou, a la que se sumó la salida de Cristiano Ronaldo, hizo que el club blanco aparcara las peticiones del ex técnico y pasara un verano con un punto de parálisis en los fichajes. El informe Mané quedó archivado en un cajón.
Ha pasado año y medio de aquella petición de Zidane y Mané no ha parado de crecer hasta el punto de convertirse en uno de los mejores delanteros del mundo. Ha conquistado la Champions con el Liverpool y tiene encargada una Premier y se ha convertido no ya en el escudero de Salah, sino en la gran estrella del mejor equipo de Europa.
Mané es intocable para el Liverpool y para el todopoderoso Klopp, que se ha convertido en el mandamás deportivo de Anfield, y el Real Madrid lo sabe. «Fichar a Mané es imposible», admiten con un punto de resignación en la casa blanca, conscientes de que no siempre se pueden atender todas las peticiones de Zidane.
En el club blanco, además, saben que todos los esfuerzos en lo económico, en lo deportivo y en lo estratégico deben encaminarse al fichaje de Mbappé, que si el de Mané es imposible, el del delantero del PSG no va a ser mucho más fácil.
Continuará.
