Tropiezo del Real Madrid Castilla en el primer partido de la temporada. Al filial se le escaparon los tres puntos ante la Balompédica Linense en el descuento, cuando parecía que Arribas volvía a ser decisivo. Álvaro había adelantado a los de Raúl, pero Koroma puso las tablas en el inicio de la segunda parte. Cuando peor lo pasaban los blancos, apareció la perla de la cantera para resolver, pero tras un córner en el añadido Morante truncaba el triunfo blanco, en un partido en el que la actuación del árbitro cobró especial protagonismo en los minutos finales.
Ni Carlo Ancelotti quiso perderse el estreno del renovado filial. Muchas caras nuevas en el arranque de un curso que se presenta ilusionante. El conjunto blanco ha perdido a parte de sus efectivos importantes, como Miguel, Gila, Blanco, Marvin o Latasa, pero mantiene una buena base, a la que suma los ascensos desde el juvenil y los llegados de fuera. Se han movido bien en el mercado, hasta el punto de que este Castilla 4.0 de Raúl es el más ilusionante de los últimos años.
Sin embargo, no fue un partido sencillo. Máximo dominio blanco en la primera parte, ante un desubicado equipo andaluz que le fue tomando la cara al encuentro con el paso de los minutos y que al final puso en serios aprietos a los blancos, logrando rascar un punto del Di Stéfano.
Comenzaron ganando los blancos, que dominaban y acechaban la portería de la Balona con claridad. Peter siempre encontraba hueco al espacio para correr y Arribas seguía a un nivel esplendido, lo que permitió a los madridistas adelantarse. Eso sí, tras varias intentonas y a balón parado. Peter la puso desde la esquina para que Álvaro cabeceara al fondo de la red.
Corría el 26′ y el filial reflejaba su superioridad sobre el césped en el marcador, aunque dos minutos después pudo empatar el equipo gaditano. Dotor cometió un claro penalti que Omar mandó a las nubes y no fue hasta la segunda parte cuando llegaría el empate. Salió dormido el Castilla y lo pagó caro. El Linense comenzó a ganar terreno y tras una gran jugada por la derecha, Koroma ponía las tablas mandando a guardar un pase de la muerte.
Les costó reponerse del golpe de encajar nada más regresar de los vestuarios, pero lo consiguieron. Por medio de –quién si no– Arribas volvieron a ponerse por delante, tras unos minutos de arreón en los que el partido amenazaba con romperse. La perla aprovechó un pase al espacio de Peter para quitarse en el control de en medio a su marcador y batir en el uno contra uno a Varo. En los minutos finales, Morante cabeceó un córner para igualar el partido.
