El Real Madrid de baloncesto venció al Real Betis tras la consecución de la ‘Undécima’ Euroliga el pasado domingo en un partido en el que los blancos estuvieron faltos de energías, pero que acabaron por darle la vuelta al partido. Esta victoria por 79-77 envía al conjunto verdiblanco a la LEB Oro. El Betis tocó con la yema de los dedos la permanencia, pero acabó perdiendo de forma cruel un partido que ganaba por siete puntos a falta de dos minutos.
Los sevillanos dependían de sí mismos para seguir una temporada más en la Liga Endesa, aunque la victoria del equipo granadino frente al Joventut le obligaba a no fallar en el WiZink Center. Tuvieron el triunfo en su mano gracias al acierto de sus dos mejores hombres, Jean Montero (19 puntos) y Tyson Pérez (17 y 13 rebotes), pero fallaron en el momento más inoportuno.
Con 70-77 a su favor, los jugadores que entrena Luis Casimiro se atascaron en unos últimos dos minutos fatídicos, en los que no lograron anotar y vieron como Williams-Goss les condenaba a un nuevo descenso tras cuatro años en la élite. Una canasta del estadounidense a falta de seis segundos certificó su descenso.
A ritmo de triples arrancó el Real Madrid con los aciertos de Guerschon Yabusele y Alberto Abalde que le dieron las primeras ventajas de la tarde. Un día más, Walter Tavares volvía a dominar la pintura y las pérdidas iniciales verdiblancas las aprovechaban los locales para imprimir velocidad a su juego y empezar a abrir hueco en el marcador.
Con 24-19 se llegó al final de un soso primer cuarto con más errores que aciertos en unos y otros. En la reanudación, el Betis, sin hacer nada del otro mundo, fue acercándose al campeón continental hasta llegar a empatar a 34 a dos minutos del descanso, aprovechándose de la relajación de un rival en el que su técnico repartía minutos entre sus hombres y daba descanso a algunas de sus figuras con la mente puesta en los playoffs.
Al filo del final de la primera parte, Pasecknis puso por primera vez por delante a un equipo sevillano que, a pesar de la poca aportación ofensiva hasta ese momento de sus dos principales estiletes, Tyson Pérez y Montero, se mantenía al acecho y se fue a los vestuarios cargado de optimismo y con tablas en el marcador (38-38) tras unos diez minutos de intercambio de errores y con muy bajos porcentajes de tiro, especialmente preocupantes desde el perímetro.
Dominio de Tavares
Tavares, que sólo había disputado cinco minutos, regresó al parqué en la reanudación para seguir dominando en las inmediaciones del aro, mientras que Yabusele, con las dos primeras canastas blancas del tercer cuarto, devolvía el mando del partido a los blancos. Llegó entonces el momento de hasta un hasta entonces desaparecido Jean Montero, que enlazó un 2+1 con un triple y empezó a hacer de las suyas.
A los últimos diez minutos se llegó con un esperanzador 57-61 para los de Luis Casimiro, que veían más cerca su salvación tras haber dominado los dos cuartos anteriores. El intercambio de golpes mantenía por delante a los sevillanos, aunque sus exiguas ventajas no garantizaban su triunfo porque el Real Madrid seguía en el partido y no se iba a dejar ganar tan fácilmente (66-67, min 35).
Montero seguía manejando el ritmo del partido y un triple de Cvetkovic devolvió los cinco puntos al Betis y obligó a parar el partido a Chus Mateo al ver que su equipo seguía sin carburar a tres minutos del final del choque. Pero cuando los sevillanos se vieron siete arriba con solo dos minutos por jugar, emergió la figura de Williams-Goss para certificar su defunción.
El Betis tuvo balón para empatar o ganar el choque y seis segundos, pero ya estaba condenado al descenso, en el que acompañará al Carplús Fuenlabrada.