Una gran primera parte en la que el Real Madrid le dio un palizón al Olympiacos le bastó al campeón de Europa para llevarse la victoria (90-85) en la jornada 23 de la Euroliga. El resultado se apretó más de lo esperado hasta vivir dos últimos minutos de pura emoción en el WiZink Center. El MVP blanco fue Dzanan Musa (16 puntos), que lideró a los suyos en el primer acto y quien llevó el peso ofensivo del equipo del Pireo fue un bestial Papanikolau (22 puntos)
El Palacio de los Deportes acogía el segundo enfrentamiento de esta Euroliga entre los dos finalistas de la pasada edición. Una de las mejores citas del calendario que estuvo teñida completamente de blanco durante toda la primera mitad, en la que el Real Madrid aplastó al Olympiacos. Los de Chus Mateo sacaron el rodillo y trazaron un primer parcial magnífico (30-13).
Los griegos mejoraron en el aro en un segundo cuarto en el que el Real Madrid no levantó el pie del acelerador. Musa fue omnipresente y el mejor de los locales y acompañado de la implicación ofensiva de Abalde, Deck, Campazzo y Hezonja logró una ventaja al descanso prácticamente insalvable para su equipo (52-30).
El 2 de 15 en triples mantuvo lejos a los visitantes ante un Real Madrid que, todo lo contrario, metió 8 de 11 y siguió marcando el ritmo de juego desde el rebote. Sin embargo, los de Georgios Bartzokas dieron la vuelta a la tortilla con un Papanikolau inmenso y poco a poco fueron igualando cada faceta en la que habían sido inferiores, sobre todo moviendo el balón en ataque.
Pero Olympiacos apretó y el Real Madrid bajó una marcha en la reanudación. Los griegos se implicaron ofensivamente y consiguieron recortar la distancia hasta 13 puntos en el tercer cuarto (68-55). El miedo a la segunda derrota consecutiva le entró a los jugadores del bando madridista, que vieron cómo se seguían arrimando en el marcador los visitantes.
Con 68-55, el campeón de Europa el pasado curso a costa de los de El Pireo aún entró con el partido en su mano al último acto, pero la remontada visitante siguió tomando forma. El WiZink Center terminó jugándose su condición de invicto en Europa con un apretado final que alivió Musa, con dos entradas a canasta decisivas.
Porier hizo también su último servicio con un tapón descomunal y Campazzo a su vez terminó como empezó, agarrando balones calientes mientras el Olympiacos se quedaba a medias. El último finalista no tuvo su pequeña venganza y dejó en el aire su posición en el top 6. El campeón se salió con la suya una vez más en su Palacio (11-0) encontrando su musa a tiempo, la de sangre fría bosnia.
Intercambio de golpes en un último acto en el que Papanikolau se creció y Musa volvió a saltar a pista para evitar un susto de última hora. Y lo consiguió, porque finalmente el Real Madrid se impuso a Olympiacos por 90-85 y demostró un día más por qué es el líder de la Euroliga.