El Real Madrid, liderado por un gran Gaby Deck (24 puntos), venció este domingo al líder de la fase regular de la Liga Endesa, Unicaja Málaga, en el partido de la jornada 10 (90-77). Los de Chus Mateo mostraron su mejor faceta defensiva y salieron por fin de una racha de tres partidos sin ganar con una victoria más que necesaria en la que Facundo Campazzo volvió a brillar con siete asistencias e infatigable en la anotación (10).
La unidad A no tuvo demasiado respiro, con la dupla argentina, Walter Tavares y Mario Hezonja (11 puntos) superando los 20 minutos de juego, pero Chus Mateo movió todo lo que pudo el árbol incluyendo a Andrés Feliz, Alberto Abalde (12 y seis rebotes) y Sergio Llull (12), que firmaron tres buenas actuaciones. Kravish fue el mejor de los visitantes, molestando a los blancos con implicación de cara al aro, donde también reboteó mucho para dar alas a los andaluces (13 y ocho).
El partidazo liguero quedó empañado por un enfrentamiento entre Serge Ibaka y Dylan Osetkowski a menos de un minuto del final. El pívot del Real Madrid agarró del cuello al jugador de Unicaja y fue descalificado, así como Melvin Ejim y Tyson por invadir la cancha, tras una larga revisión de los árbitros en el WiZink Center.
Ambos equipos acudían al partido más destacado de la décima fecha con sensaciones muy diferentes. Los locales con muchas dudas tras encadenar tres derrotas en los últimos ocho días y una trayectoria errática, principalmente fuera de casa y más preocupante en Euroliga, y los cajistas con un solo tropiezo en ACB y líderes tanto en la competición doméstica como en la Eurocup.
Buen inicio del Real Madrid ante Unicaja
Conscientes de la importancia del choque, los jugadores de Chus Mateo salieron a por todas desde el salto inicial. Una canasta de Campazzo y los triples de Abalde y Deck le dieron las primeras ventajas ante un rival que comenzó demasiado impreciso en ataque y permisivo en defensa, como demostraba el marcador en el ecuador del primer cuarto.
Los blancos, con las ideas más claras, movían mejor el balón y peleaban por cada posesión, lo que les permitió jugar con la tranquilidad necesaria tras sus últimos resultados. Además, su acierto exterior y los puntos de Deck les mantenían con cómodas rentas hasta que un arreón final del equipo andaluz dejó la diferencia en cinco puntos al final del primer acto.
En la reanudación, un 0-4 de salida puso a los cajistas solo uno abajo, aunque la alegría les duró poco porque dos rápidos triples de Feliz y Llull devolvieron las aguas a su cauce. El líder no rendía al nivel de compromisos anteriores y pagaba caros sus bajos porcentajes en tiro exterior, con un solo acierto en sus ocho primeros lanzamientos desde el perímetro y un pobre 5 de 25 final (20%).
Llull, con siete rápidos puntos, obligó a Ibon Navarro a parar el partido al ver que su equipo no carburaba como venía haciendo desde principios de temporada. Sin la velocidad habitual de su juego ni un referente ofensivo claro, al menos fue capaz de aprovecharse de unos momentos de dudas de su oponente para recortar a la mitad la decena de puntos de desventaja y mantener intactas sus opciones de victoria (39-34).
Deck, imperial
De nuevo salió a por todas un conjunto local que, con Campazzo a los mandos y Deck y Abalde como ejecutores, logró un parcial de 9-2 en tan solo dos minutos y amenazó con romper el choque antes de tiempo. Por primera vez la brecha alcanzaba la docena de puntos, lo que obligó al banquillo visitante a pedir tiempo muerto para espolear a los suyos.
No le salía nada al equipo malagueño, que seguía fallando y desaprovechando oportunidades para acercarse en el electrónico. Osetkowski, con un cero de seis en tiros de campo en 14 minutos, y Kendrick Perry, con cuatro puntos y otras tantas personales, seguían desaparecidos y se fueron al banquillo antes de tiempo.
Enfrente, el Real Madrid seguía a lo suyo, buscando a sus hombres más inspirados para mantener una renta que les permitiese llegar a los últimos diez minutos sin apuros. El Unicaja llegó a ponerse cinco abajo tras un triple de Ejim, pero respondió de inmediato desde la misma distancia Hezonja para cerrar el tercer periodo con un 60-52 en el marcador.
El alero croata repitió acierto para inaugurar el capítulo definitivo y, poco a poco, el equipo andaluz se fue diluyendo víctima de sus propios errores. Los minutos iban pasando, pero nada cambiaba en el guion de un choque de claro color local que quedó visto para sentencia tras un triple de Llull a seis minutos del final (72-56). El Real Madrid logró cerrar su semana con buen sabor de boca ante un gris Unicaja que no pudo repetir su triunfo de la temporada anterior en el mismo escenario.
