El Real Madrid afronta unos meses clave de cara a la próxima temporada, donde se producirá, con casi total seguridad, una revolución en la plantilla inevitable y necesaria a partes iguales. Algunos de los clásicos de los últimos años finalizan su vinculación con la entidad y apuntan a dejar paso a savia nueva procedente del mercado, donde será imprescindible acertar en un clima económico no demasiado favorable, debido a la pandemia del coronavirus.
La prioridad de la sección se encuentra, como no podía ser de otra manera, en la presente temporada, donde se espera luchar por los títulos de Liga Endesa y Euroliga, pero en los despachos hay un ojo puesto en una reestructuración que se considera imprescindible para que el proyecto continúe al máximo nivel, con cinco salidas prácticamente seguras y otras tantas en duda, bien por vínculos contractuales o por ciclos que se consideran terminados.
La primera piedra debe ser la renovación de Pablo Laso. El entrenador acaba contrato a final de temporada y aún no ha recibido una oferta en firme para su continuidad. No obstante, ambas partes deben ponerse de acuerdo y el propio Laso ya confirmó públicamente su voluntad de renovar. El club también está por la labor de prolongar la vinculación, sabedores de que no hay un técnico mejor que el vitoriano en el mercado y que los jugadores se mantienen fieles a la idea del técnico.
Una vez solucionada la papeleta de la renovación del entrenador, la dirección deportiva se pondrá manos a la obra con la plantilla. Ahí, dos capítulos protagonizan el culebrón: las renovaciones y los fichajes. En el primero de ellos tenemos, continuando con el desglose, a Sergio Llull, un jugador capital en el vestuario y que se convertirá en primer capitán a partir de la próxima temporada. Al igual que sucede con Laso, la renovación de Llull se dará, con visos de éxito, y además, con una importante reducción salarial correspondiente con el actual status del menorquín.
Cambios en la base
El Madrid ganará una baza secundaria de lujo con Llull, y ahorrará más de un millón de euros con su nueva ficha. Siguiendo con el ahorro en la posición de base, prioritaria en el mercado de verano, Nicolás Laprovittola afronta sus últimos meses con la camiseta del Real Madrid. La adaptación del argentino, que se embolsa en torno a un millón neto anual, no ha sido la esperada al club, ni a los sistemas de Laso, y en estos momentos se opta por su marcha para dejar paso a un nuevo jugador. En un escenario similar se encuentra Alex Tyus, fichaje de emergencia para dar respiro a Tavares y con el que no se cuenta a medio plazo.
Capítulo aparte en cuanto a salidas se refiere merecen dos leyendas de la sección como Felipe Reyes y Jaycee Carroll. Camino de los 41 y 38 años, respectivamente, ambos jugadores afrontan sus últimos meses como profesionales, después de alargar un año más sus carreras debido a la pandemia. El rendimiento, en cambio, es opuesto. Felipe se ha visto relegado al ostracismo, muy mermado por los problemas físicos, mientras que Carroll sí está dando alternativas en su perfil de anotador puro y no se vería con malos ojos un año más de sus servicios. En cambio, la decisión parece estar tomada por parte del norteamericano y su familia y el club la respetará.
Jugadores en duda
Así las cosas, el Real Madrid cuenta con cuatro bajas seguras, cinco si sumamos a Campazzo, y que podrían incrementarse en número con varios casos particulares. El primero lo protagonizan Fabien Causeur y Jeff Taylor. Ambos jugadores, de la confianza de Laso y curtidos en mil batallas, cuentan con contrato hasta el verano de 2022, pero se encuentran en una encrucijada, vistos como potenciales relevados por la dirección deportiva en caso de encontrar una alternativa mejor en el mercado. Sus salidas tienen un asterisco, y es que ni sus contratos ni los servicios prestados invitan a una expulsión irremediable.
El Madrid también cuenta con posibles bajas debido a la llamada de la NBA, algo que han vivido en veranos anteriores con Doncic, Campazzo o, en menor medida, Willy Hernangómez. Gaby Deck sigue sin dar noticias sobre su renovación, y en el club ya saben que su prioridad está al otro lado del charco. Si bien es considerado como un jugador importante para la plantilla, su condición de extracomunitario hace que no resulte una baja capital. «No queremos a nadie que no quiera estar con nosotros», deslizan desde el club.
Garuba se encuentra ante un caso diferente. Con un contrato muy bajo, de canterano, el ala-pívot de Azuqueca se enfrenta a la posibilidad de salir elegido en el Draft de la NBA. De la posición en que le escoja una franquicia de la mejor liga del mundo –se ha especulado entre el octavo y el vigésimo– dependerá su continuidad, y la consiguiente adaptación con un nuevo contrato. En el club le consideran pieza clave, pero entienden la situación del jugador, ante una oportunidad ineludible en su todavía corta carrera profesional.
Se esperan al menos cuatro fichajes
¿Y los fichajes? En las oficinas del club también trabajan en una situación de vigilancia continua a varios objetivos concretos, entre los que se encuentra Thomas Heurtel. El conjunto blanco tiene un principio de acuerdo con el base francés, ya liberado por el Barça, de cara a la próxima campaña. Sin embargo, la situación no está cerrada, y es que el Real Madrid maneja alternativas para la posición, donde se busca un base de referencia que pueda complementar a Alocén, Llull e incluso al propio Heurtel, y liderar al equipo.
Este perfil, que reemplazaría a Facundo Campazzo, se verá acompañado de la llegada de un interior que ejerza de segundo pívot. La marcha de Jordan Mickey no se vio sustituida por ningún jugador, pese al acuerdo cerrado en verano con Ante Zizic, y Alex Tyus no es más que una solución de emergencia que, salvo sorpresa, no se prolongará más allá de verano. En el club son conscientes de la categoría que está adquiriendo Tavares, pero también lo son de que no pueden quemar a un jugador de 2’22, cuyo físico se puede ver muy mermado en caso de lesión por sobrecarga de partidos.
El resto de incorporaciones dependerán de las potenciales salidas que se produzcan a lo largo del verano, y pueden tener como punto en común un refuerzo para las alas. Se busca un alero, que también pudiera emplearse como ‘4’, en caso de marcha de Deck y/o Garuba, así como un anotador que reemplace la retirada, más que probable de Jaycee Carroll.