Jornada 30 de la Liga Endesa

El Real Madrid coge moral ante el Zaragoza antes de viajar a Belgrado

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Gaby Deck en el partido frente a Casademont Zaragoza. (EFE)

El Real Madrid coge aire ante Casademont Zaragoza en un nuevo encuentro cargado de sufrimiento contra un equipo de la zona baja de la Liga Endesa (93-86). Los de Chus Mateo volvían al Wizink Center tres días después de la derrota frente al Partizan en el segundo partido de la serie de los play-off de la Euroliga, que fue suspendido por esa batalla campal entre los jugadores de ambos conjuntos. En la búsqueda por recuperar buenas sensaciones para afrontar el partido en Belgrado, los blancos se tuvieron que poner el mono de trabajo para vencer a los aragoneses.

El partido también se vivió en la grada puesto y el Palacio tenía mucho que decir sobre lo sucedido apenas 72 horas antes. La grada local aplaudió a Guerschon Yabusele, el principal protagonista de la pelea contra los jugadores del Partizan. El francés, que fue sancionado con seis partidos en la Euroliga, formó parte del quinteto inicial de Mateo y fue ovacionado por su público en el calentamiento.

Los locales, que se marchaban perdiendo de cinco al descanso, sufrieron un aluvión ofensivo del Casademont. Los pupilos de Porfirio Fisac llegaron a lograr un parcial de 15-0 en el marcador. Con todo ello, el Madrid se vino arriba y logró establecer el empate (66-66) para irse al último cuarto con todo en juego, donde finalmente se impuso a su rival. Williams-Goss marcó la diferencia en ese envite final con el tiro de tres y se convirtió en el máximo anotador de los de Mateo junto a Gaby Deck, ambos con 19 puntos.

El conjunto madridista tuvo que tirar del mejor Llull, que volvió a ser el de siempre para derrotar a los zaragozanos y anotó cuatro triples (17 puntos). Tanto el manorquín como Deck dejaron atrás el episodio ante el Partizan para centrarse en el baloncesto y mantener al Madrid en la pelea por el título de Liga, que todavía es posible.

Otro que arrimó el hombro para cosechar una victoria obligatoria fue Dzanan Musa. El bosnio fue determinante en la faceta anotadora e hizo que el Madrid se olvidase momentáneamente de Tavares, que se volvió a perder un nuevo encuentro por su lesión sufrida en el primer encuentro de la serie ante el Partizan. Además, consiguió contrarrestar el recital de Simanic, que fue el mejor de los aragoneses y el máximo anotador de la contienda con 20 puntos.

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