La planificación del Real Madrid de cara a la próxima temporada vive de nuevo en jaque debido a la probable marcha de su gran estrella. Facundo Campazzo ha decidido probar suerte en la NBA y ya ha advertido en la entidad que se marchará si las ofertas desde el otro lado del charco son lo suficientemente satisfactorias. El Madrid respeta la decisión, pero es consciente del ‘roto’ que sufre, y de que este será mayor cuanto más se alargue la resolución sobre el futuro del Facu.
Campazzo, de confirmar su salida, dejaría una importantísima cantidad que el Madrid puede aprovechar para reestructurar la sección, al menos, con un base de primerísimo nivel. El argentino tiene contrato hasta el 30 de junio de 2024, a razón de tres millones netos por temporada, y una cláusula de salida a pagar de seis millones de euros. Estas cifras convertirían el problema incluso en una posibilidad, pero la realidad del mercado lleva a un buen marrón al conjunto blanco.
El Real Madrid lleva meses peinando el mercado en busca de un base de primer nivel. Aún sin finalizar la presente campaña se tanteó la posibilidad de firmar a Larkin o Wilbekin, pero las opciones resultaron inasumibles por precio. Con estos dos y Micic blindados, y Calathes rumbo al Barcelona, las oportunidades se reducen. Kostas Sloukas es una opción para la entidad, pero cuenta con una oferta de Olympiacos que a priori no se pensó en igualar o superar debido a la inversión –contrato alto y de tres temporadas– para un jugador que ya ha alcanzado la treintena. Todas estas opciones distan de la lógica preferencia del Madrid, que no sería otra que la continuidad de Campazzo.
Objetivo: encontrar un base líder
La NBA es un plan suculento para Campazzo, pero deberá encontrar una oferta con contrato multianual para optar a pagar la cláusula de seis millones que le libere del Madrid. Los blancos, dadas las circunstancias, prefieren que el Facu solucione su futuro cuanto antes, y así poder contar con el máximo tiempo posible para optar a alguna oportunidad de firmar a un base de primer nivel que complemente a Llull y permita un rol secundario para la progresión de Alocén.
Lo que sí tienen claro en la sección es que, por perfil, adaptación y nivel, es prácticamente imposible encontrar a un jugador como Campazzo. El argentino ha crecido bajo el cobijo del Madrid, y la operación para blindarle, si bien puede no lograr su objetivo inicial, sí permitiría en el peor de los casos un margen económico para montar una plantilla de garantías.