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Zarpazo del Barcelona a la Liga

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La Liga toma color azulgrana. El Barça asestó un golpe casi definitivo al campeonato tras superar a un batallador Atlético de Madrid en el Camp Nou. La MSN rescató una tarde más a su equipo, que se vio sorprendido por la presión de los de Simeone en los primeros minutos y que tuvo como premio adelantarse en el marcador. Sin embargo, dos destellos de sus integrantes dieron a los culés el mando en cinco minutos. Al descanso, la balanza se desequilibró definitivamente tras un tremendo plantillazo de Filipe Luis a Messi, que supuso la expulsión del brasileño. En la segunda mitad, el Atlético tiró de raza para lograr ocasiones claras, pero sus oportunidades se acabaron con la expulsión de Godín.

El Atlético entró en el choque con hambre y agresividad. Pese al constante calor del Camp Nou, fue el equipo de Simeone quien llevó la manija y las ocasiones que bien pronto encontraron recompensa sin haberse cumplido los 10 minutos de juego. Saúl ganó la línea de fondo y con su pierna mala centró para que Koke rematará a placer al primer toque al fondo de las mallas de Claudio Bravo. Alves culpaba a Rakitic y éste al brasileño de un desajuste que los madrileños castigaron para poner las cosas muy de cara.

Por si fuera poco, Neymar recibió un golpe en el pie que le tuvo varios minutos en el limbo de la sustitución. El Atlético sacaba músculo en la presión y arrinconaba a los locales con infinitas emboscadas. Sin embargo, los pupilos de Simeone bajaron sus pulsaciones tras dos amarillas prácticamente consecutivas a Godín y Gabi.

El Barça tomó el mando y poco a poco fue estableciendo al Atlético en la frontal de su área. En el minuto 28 llegó el primer remate a puerta culé y dos después Neymar habilitó una entrada por banda de Jordi Alba para que este encontrase el movimiento de Messi. El astro argentino, en un remate de primeras y bajo, fusiló a Oblak. El Atlético lo había hecho todo excepcionalmente y se encontraba el empate como un jarro de agua fría.

El equipo de Simeone intentó estirar líneas, pero su alarde fue nuevamente castigado por el Barça. Alves lanzó un pase al hueco que conectó con Luis Suárez. El uruguayo protegió el balón con su cuerpo de Jiménez hasta llegar al área pequeña y soltar un latigazo que se coló por debajo de las piernas de un Oblak que se quedó acampado en su larguero. En apenas cinco minutos, el Barcelona había dado la vuelta al choque sin apenas haber lucido en el juego, pero con una MSN tremendamente eficaz.

El Atlético regresó a su planteamiento inicial para intentar empatar el choque antes del descanso. Sin embargo, esta subida de decibelios jugó una mala pasada a Filipe Luis. El brasileño, picado con Messi, soltó un plantillazo en la rodilla del 10 e inmediatamente fue expulsado por Undiano.

Coraje rojiblanco frente al Barcelona

En la segunda parte, el guión previsto lo rompió el Atlético de Madrid. Los visitantes, pese a jugar con uno menos, dominaron el balón y generaron muchísimo peligro con Carrasco. El extremo puso en las botas de Griezmann la oportunidad de igualar el choque, pero Bravo respondió con una de las paradas del año. El arquero se encontró un balón que en el 95% de las ocasiones acaba en gol.

Los rojiblancos, sin embargo, acabaron con sus propias opciones mediada la segunda mitad. Godín vio su segunda tarjeta amarilla tras hacer una entrada fuera de lógica a Luis Suárez –otro pique que venía del primer periodo– y dejar a los suyos con nueve. Cinco minutos después, Augusto se lesionaba la rodilla y agotaba los cambios de un Simeone que no tuvo libertad para mover el banquillo por las expulsiones.

El Barça, con todo a placer, fue incapaz de volver a perforar el marco de Oblak. Los pupilos de Luis Enrique vivieron entre la duda de atacar o conservar el balón, pero el Atlético poco podía hacer más que intentar cazar un contragolpe que nunca llegó. La gran noticia para los culés fue el resultado. El Barcelona está muy lejos de su mejor momento de juego. Eso sí, la MSN sigue siendo una amenaza capaz de desbaratar cualquier defensa del mundo.