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No quieren que se critique al VAR impunemente

VAR: La Federación prepara un Reglamento ‘antillorones’

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La entrada del VAR en el fútbol español ha incrementado el nivel de tensión y quejas de muchos clubes a propósito de la labor de los árbitros. La Federación Española de Fútbol está preparando una modificación del Reglamento Sancionador para que manifestaciones como la del presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, este pasado fin de semana cuestionando la neutralidad del VAR no queden impunes.

El dirigente azulgrana acusó a los colegiados de parcialidad y dijo que sistemáticamente un equipo (el Real Madrid) era beneficiado por el videoarbitraje. El Comité de Competición podría sancionar a Bartomeu entrando de oficio, pero ese comportamiento no se encuentra en el libro de estilo empleado por el organismo presidido por Luis Rubiales. Y el Real Madrid, como señalado por las palabras de Bartomeu, sí podría llevar al caso al Comité de Competición, pero el club ha decidido no actuar.

Así las cosas, en la Federación piensan que el Reglamento Sancionador debe ser modificado y que ante determinadas críticas se sancione automáticamente como ocurre en la NBA con multas económicas. Sin ir más lejos, el dueño de Dallas Mavericks, Mark Cuban, acumula más de un millón de euros en pagos por criticar a la organización.

La Federación, con la Ley del Deporte de 1990 en la mano, puede estipular multas por un valor de un máximo de 3.000 euros cada vez que a un directivo se le escape un improperio. Eso es una cantidad escasa para los tiempos que corren, pero se podría intentar aumentar siempre y cuando el Consejo Superior de Deportes dé su OK.

Modificar el Reglamento Sancionador no será una empresa sencilla y se quiere conseguir antes del inicio de la próxima temporada. Para ello, la Federación deberá presentar una propuesta del nuevo texto, la Liga debe emitir un informe favorable y el CSD rubricar los cambios. Tras los Pactos de Viana, esto parece menos imposible que antes, aunque nadie lo da por hecho. La cuestión es evitar que el prestigio de la competición se ponga cada semana en duda.