Deportes
Se trata de la cadena Basic-Fit

Sólo necesitas 5 euros para ponerte en forma: el gimnasio barato al que no podrás decir que no

Hacer ejercicio se convierte en uno de los propósitos más repetidos cada año

La barrera del precio ha sido durante mucho tiempo un obstáculo para muchos

La cadena Basic-Fit en España tira el precio del primer mes: sólo 4,99€

Cada vez son más las personas que intentan mantener una rutina saludable en verano pese a que aumentan los planes sociales, los viajes, etc. Hacer ejercicio se convierte en uno de los propósitos más repetidos cada año, pero en un contexto económico incierto, la barrera del precio ha sido durante mucho tiempo uno de los principales obstáculos. Eso está cambiando rápidamente en España gracias a la expansión de cadenas de gimnasios low‑cost, que están transformando la forma de acceder al fitness.

En este panorama, una promoción ha acaparado todas las miradas: la de Basic‑Fit, una cadena europea que ofrece acceso a sus instalaciones por tan solo 4,99 euros durante las primeras cuatro semanas. El precio es tan bajo que resulta casi simbólico, un gesto que busca eliminar cualquier excusa y animar a la población a moverse más, obviamente con el objetivo de captar clientes a medio y largo plazo.

El auge de Basic-Fit en España

Esta cadena, originaria de los Países Bajos, ha desembarcado con fuerza en el mercado español, desplegando un modelo de negocio que combina accesibilidad, tecnología y amplitud de horarios. Tras la oferta inicial, los planes mensuales oscilan entre los 24,99 y los 34,99 euros, dependiendo de los servicios contratados. Lo interesante es que la inscripción incluye acceso a clases virtuales, centros ilimitados e incluso la posibilidad de compartir el abono con un amigo, según la tarifa seleccionada. Todo ello convierte a Basic‑Fit en una opción imbatible para quienes buscan empezar sin comprometer su economía. En un momento en el que la inflación y la incertidumbre afectan a buena parte de la población, encontrar propuestas asequibles como esta resulta especialmente valioso.

No obstante, Basic‑Fit no es la única cadena que ha decidido apostar por precios competitivos. Otras marcas como Fitup, Altafit, McFit, Synergym o Dreamfit también ofrecen tarifas que rondan los 25 a 30 euros mensuales, en muchos casos sin matrícula ni compromisos de permanencia. Algunas incluso permiten pagar por días sueltos, lo que añade una flexibilidad extra. Fitup, por ejemplo, tiene presencia destacada en Madrid y ofrece acceso a sus instalaciones sin necesidad de inscripción, junto con una aplicación que permite reservar clases dirigidas y evitar aglomeraciones. Esta digitalización del servicio ha sido una de las claves del éxito del sector low‑cost, que ha logrado adaptarse a los nuevos hábitos de consumo sin perder calidad en la experiencia del usuario.

España se posiciona como uno de los países europeos con precios medios de gimnasio más bajos. Según datos de la European Fitness and Active Leisure Association (EFAD), la cuota mensual ronda los 31,5 euros, lo que coloca a nuestro país por debajo de la media continental. Esta tendencia se ha intensificado en los últimos años con la llegada de operadores internacionales que aplican economías de escala para reducir costes. En ciudades como Madrid o Barcelona, el precio puede elevarse ligeramente, pero sigue siendo muy inferior al de otras capitales europeas. El auge del fitness low‑cost responde no solo a una demanda creciente, sino también a un cambio cultural, pues la actividad física ya no se ve como un lujo, sino como una necesidad.

Sin embargo, más allá del precio, elegir un gimnasio implica considerar otros aspectos igual de relevantes. La cercanía al domicilio o lugar de trabajo, la amplitud del horario, el tipo de clases ofrecidas, el ambiente y la calidad del equipamiento son factores que determinan la constancia y satisfacción del usuario.