Deportes
La escudería italiana, intratable en La Sarthe

Le Mans se tiñe de rojo: Ferrari vuelve a conquistar las 24 Horas por tercer año consecutivo

Los coches de Ferrari se mostraron intratables desde que Roger Federer dio el banderazo de salida este sábado

Una buena estrategia, un ritmo implacable y una solidez mecánica fueron las claves del triunfo del 'Cavallino Rampante'

Campings, barbacoas y espíritu de supervivencia: la otra cara de las 24 Horas de Le Mans que pocos conocen

  • Jesús Buitrago
  • LE MANS
  • Enviado especial
  • Redactor de deportes. Apasionado de los viajes con miles de kilómetros de experiencia a mis espaldas tras recorrer los cinco continentes y más de 100 países.

Ferrari ha vuelto a escribir su nombre con letras doradas -y fondo rojo y amarillo- en el circuito de La Sarthe. Y es que la escudería italiana se ha impuesto este domingo con autoridad en las 24 Horas de Le Mans, logrando su tercera victoria consecutiva en la carrera de automovilismo de resistencia más prestigiosa del mundo. En una emocionante demostración de habilidad y determinación, el monoplaza 83 de AF Corse liderado por un espectacular Robert Kubica ganó la mítica (y agotadora) prueba de resistencia tras 387 vueltas.

Y es que el piloto polaco fue sin duda el MVP de la 93ª edición de Le Mans al hacerse con el primer puesto después de que su compañero de equipo, Yifei Ye, marcara el ritmo, dejando atrás a los dos Ferrari oficiales. Y es que Kubica, cuando apenas quedaba menos de una hora para el final de la carrera, y ya aproximándose el piloto del equipo privado de Ferrari a las cuatro horas de stint, decidió mantenerse en el coche hasta el final de la cita para tratar de ganar la carrera.

En segunda posición, a algo más de 14 segundos del liderato, quedó muy merecidamente Porsche tras dar mucha guerra de principio a fin a los coches de Ferrari con su monoplaza número 6 que pilotaron Kevin Estre, Laurens Vanthoor y Matt Campbell. Con una estrategia de paradas distinta, este monoplaza del equipo alemán llegó a situarse entre los dos Ferrari en algunos tramos de la prueba. De hecho, el coche de Porsche protagonizó una espectacular remontada al comienzo de la competición tras pasar de la 21ª posición de la parrilla a la 4ª en sólo una hora y 15 minutos de carrera.

Con respecto a la tercera plaza del podio se la llevó otro Ferrari, el numero 51, después de que el monoplaza del español Miguel Molina (50), quien ganó la pasada edición de las 24 Horas de Le Mans, se quedase sin podio en el último tramo de la carrera. Y es que su compañero Antonio Fuoco se salió de la pista a falta de 30 minutos para el final y perdió seis segundos respecto a los tres de desventaja que ya tenía.

Dominio casi absoluto de Ferrari

Desde que la leyenda del tenis, Roger Federer, diera el banderazo de salida esté sábado hasta la llegada a meta a las 16:00 horas del día siguiente, los coches del equipo italiano se mostraron intratables frente a rivales de peso como Toyota, Porsche o Cadillac. Una buena estrategia, un ritmo implacable y una gran solidez mecánica fueron las claves de esta victoria aplastante de Ferrari sobre el circuito de La Sarthe.

Una decena de coches se mantuvieron detrás de los Ferrari en un margen inferior a un minuto tras las primeras cuatro horas, ofreciendo a los más de 300.000 asistentes en La Sarthe la gran batalla que prometía esta edición. Poco antes de las 18:00 horas de ayer, los tres ‘Hypercars’ italianos se habían situado ya en las tres primeras posiciones, para ir aumentando poco a poco la ventaja sobre sus máximos perseguidores.

Vuelta tras vuelta, los dos Ferrari de fábrica, el número 51 de Antonio Giovinazzi, Alessandro Pier Guidi y James Calado (ganadores en 2023) y el 50 del español Miguel Molina, Antonio Fuoco y Nicklas Nielsen (vencedores el año pasado) luchaban por la primera posición junto al monoplaza del equipo privado AF Corse, el 83, reconocible por su color amarillo.

Cambios y penalizaciones al amanecer

Con los primeros rayos de sol cayendo sobre el circuito de La Sarthe, se produjo un cambio significativo en el liderato de la carrera. Durante la tarde y la noche, fue el monoplaza de Molina quien marcó el ritmo de la legendaria prueba de resistencia, aunque en algunos momentos cedía brevemente el liderato al 83.

Sin embargo, ya en la mañana de este domingo, el protagonismo pasó se lo llevó el otro Ferrari, el 51, que se colocó en cabeza. Y es que el vehículo pilotado por el español perdió algo de fuelle durante la noche debido a una bajada en el ritmo, lo que lo alejó de las posiciones delanteras. Curiosamente, antes de las 02:00 de la madrugada, los actuales líderes sufrieron un contratiempo importante al ser penalizados con un ‘stop and go’ de 20 segundos por sobrepasar la velocidad en el pit lane.

Pese a ello, el coche número 51 de los italianos supo rehacerse y recuperar el tiempo perdido, situándose nuevamente al frente. Pero no fue el único traspié de la mañana: otro error les costó un Drive Through, aunque el coche 83 también cometió la misma infracción, por lo que la clasificación no se vio alterada para nada. Estos errores fueron las únicas sombras en una actuación de Ferrari impecable tanto en lo técnico como en lo estratégico.

Porsche plantó cara a Ferrari

El adversario que más resistencia ofreció a la sólida actuación de Ferrari ha sido el Porsche número 6, tripulado por Estre, Vanthoor y Campbell. Con una estrategia de paradas distinta, este monoplaza llegó a situarse entre los dos Ferrari en algunos tramos. En cuanto a Toyota, su mejor representante ha sido el número 8, aunque claramente quedó rezagado respecto a los de Maranello.

Por su parte, Cadillac vivió una auténtica montaña rusa. Lo que comenzó con dominio en la clasificación acabó en pesadilla por problemas mecánicos. El coche número 311 fue el más afectado, primero por un fallo de sensor durante la madrugada que lo mantuvo en boxes casi 20 minutos, y después por un problema de motor que acabó por sentenciar su carrera por la mañana.

Con estos dos puestos del podio de Le Mans, los pilotos del ‘Cavallino Rampante’ demostraron una gran fuerza y fiabilidad en el trazado más largo del mundo después del de Nürburgring con algo más de 13 kilómetros por vuelta. Y es que hoy por hoy, Le Mans es territorio Ferrari.