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Los reds se impusieron por 3-1

El Liverpool hunde al City de Guardiola y da un golpe en la Premier

El Liverpool se impuso al Manchester City por 3-1 en el duelo entre los dos grandes candidatos a la Premier League y distancia a los de Pep Guardiola en nueve puntos en la clasificación.

  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Golpe sobre la mesa de la Premier del Liverpool de Jurgen Klopp. El conjunto del Mersey golpeó al Manchester City en el duelo entre los dos grandes candidatos para hacerse con el campeonato inglés a final de temporada. Fabinho y Salah adelantaron a los reds en los primeros minutos, convirtiendo en un imposible la remontada del conjunto de Guardiola, de nuevo penalizado por un cortocircuito en un encuentro clave. Con el 3-1 definitivo, el Liverpool distancia a los citizens en nueve puntos en la clasificación.

El Liverpool comenzó el partido decidido a tomar ventaja desde el primer minuto y la calidad de Fabinho, en forma de golpeo inapelable, convirtió el 1-0 en el luminoso, poniendo con ventaja al que llegaba como líder de la Premier. Habían pasado escasos seis minutos desde el comienzo del choque y sólo otros seis transcurrieron hasta llegar al segundo tanto de los reds.

El ritmo impuesto por Klopp se comía a la posesión de Guardiola sobre el césped de Anfield, convertido en un infierno rojo por las 54.000 almas que abarrotaron el mítico coliseo británico en una tarde en la que muchas papeletas para la conquista de la Premier League iban a venderse. Reaccionó el City a base de ataques organizados, pero la imprecisión de cara a portería de los De Bruyne, Agüero o Sterling condenaban a los de Guardiola a marcharse dos abajo en el descanso.

La segunda mitad, lejos de suponer un aliciente para la reacción del City, trajo el tercero de la tarde para el Liverpool, esta vez obra de Mané, quien con sus movimientos y arrancadas se había convertido en una auténtica pesadilla para la defensa de circunstancias del equipo de Manchester.

De Bruyne tomó entonces el mando, secundado por un incisivo Sterling, para volcar el juego hacia la meta de Alisson. Ya sólo quedaba el orgullo, y el City, ya sabedor de que sólo un milagro evitaría la derrota, atacó sin complejos y encontró, no sin esfuerzo, el gol en forma de disparo de Bernardo Silva, inalcanzable para Alisson. Ya no se iba a mover el resultado, a pesar de las protestas de Guardiola por tres acciones dudosas en el área del Liverpool, y de los remates de los atacantes del City, que llegaron tarde y con la puntería desviada a la fiesta del gran candidato a la Premier League, el Liverpool de Jurgen Klopp.