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Fueron agredidos por sus propios aficionados

Los jugadores del Sporting amenazan con no jugar la final de Copa tras ser agredidos por sus aficionados

Los futbolistas del Sporting de Lisboa fueron agredidos durante el último entrenamiento por un medio centenar de ultras encapuchados. Esto ha provocado que la plantilla del club luso haya tomado la decisión de amenazar con no participar en la final de Copa de Portugal.

Los jugadores, conmocionados por lo sucedido, se reunieron con el sindicato de futbolistas para tratar la respuesta a lo sucedido el pasado martes y, según los medios portugueses, valoraron una posible ausencia en la final de Copa contra el Desportivo das Aves. Incluso se plantean la ruptura de sus contratos con el Sporting.

«Estoy decepcionado por la imagen que ha proyectado Portugal al mundo. Decepcionado porque Portugal es una potencia en el fútbol profesional y decepcionado por la gravedad de lo que pasó», declaró este miércoles el presidente de la República Marcelo Rebelo de Sousa.

Un grupo de unos 50 ultras enmascarados invadió el martes el entrenamiento del Sporting en la Academia -su centro de prácticas- y agredió a los jugadores y a miembros del cuerpo técnico, además de causar destrozos en las instalaciones.

Durante el ataque, que duró unos 15 minutos según los medios portugueses, los ultras activaron las alarmas anti-incendio con la ayuda de bengalas y golpearon al personal con cinturones. 

En las redes sociales se puede ver una foto del internacional holandés Bas Dost con una herida en la cabeza y vídeos con los vestuarios destrozados. «Fue una situación de ansiedad y estamos todos en ‘shock’», declaró Dost al diario holandés Algemeen Dagblad. También fueron agredidos el internacional argentino Marcos Acuña y el internacional croata Josip Misic.