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Íñigo Martínez reconoce su escupitajo: «Me celebró el gol a un metro…»

Íñigo Martínez reconoce que lanzó un escupitajo a Acerbi pero se justifica y asegura que «fue a un metro» de distancia

El VAR no vio un escupitajo de Iñigo Martínez a Acerbi tras el 2-0 del Inter

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Fue uno de los momentos feos que protagonizó el Barça en la noche fatídica de Champions League ante el Inter de Milán. Más allá de la eliminación en un duelo de infarto, con ese 7-6 en el global para los italianos, también hubo momentos de tensión durante el partido entre ambos equipos que han generado polémica y debate, el que más el escupitajo de Íñigo Martínez tras el segundo gol interista. Un gesto antideportivo que, pese a su gravedad, no fue sancionado ni por el árbitro Szymon Marciniak ni por el VAR.

El momento se produjo tras el tanto de penalti de Hakan Çalhanoglu, que ponía el 2-0 en el marcador a favor del Inter. En plena celebración, el defensa italiano Francesco Acerbi se dirigió hacia Íñigo Martínez y, según el central del Barça, le celebró el gol en la cara, fue entonces cuando el jugador vizcaíno, visiblemente alterado, reaccionó lanzando un escupitajo que desató una tangana entre varios jugadores de ambos equipos.

La realización de la UEFA no mostró el gesto en directo, pero las redes sociales no tardaron en difundir un vídeo grabado por un aficionado en el que se aprecia claramente la acción. A pesar de la evidencia, el VAR no intervino y el colegiado polaco no tomó ninguna medida disciplinaria, lo que permitió a Íñigo Martínez continuar en el terreno de juego, pese a su escupitajo, hasta ser sustituido en el minuto 76 por Ronald Araújo.

Las palabras del central no han evitado que el gesto se haya convertido en uno de los temas más comentados del encuentro, especialmente en Italia, donde el vídeo se viralizó rápidamente. Numerosos aficionados y medios deportivos han pedido una posible revisión disciplinaria por parte de la UEFA, aunque de momento el organismo no ha emitido ningún comunicado oficial al respecto.

La tensión entre los jugadores era palpable. En un partido cargado de emociones, el segundo gol del Inter supuso un punto de inflexión emocional que derivó en protestas, enfrentamientos verbales y una pérdida momentánea de control entre los culés. Mientras el equipo de Simone Inzaghi celebraba la ventaja, varios jugadores del Barcelona, molestos por la actitud de algunos rivales, se encararon con los italianos, especialmente con Acerbi, señalado como el detonante del escupitajo de Íñigo.