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Copa del Rey 2019-2020

El fútbol modesto conquista la Copa del Rey

La nueva y emocionante Copa del Rey ha dejado muchas sorpresas, especialmente la del Mirandés. Están en semifinales tras eliminar a Celta, Sevilla y Villarreal

Los equipos modestos ven más cerca poder eliminar a los grandes y ahora las eliminatorias son vibrantes y con emoción hasta el final

El cambio de formato de la Copa del Rey ha traído consigo muchísima más emoción que en las ediciones anteriores. Lo que antes era un torneo sin apenas opción para los equipos modestos, ahora es un campeonato emocionante y vibrante que en cada ronda depara sorpresas, como ha demostrado el Mirandés cargándose a tres equipos de Primera, o la Cultural apeando al Atlético y plantando cara al Valencia.

El hecho de que las eliminatorias sean a partido único y en las instalaciones del equipo de inferior categoría es fundamental, pero no menos importante es que todos los equipos de Primera, salvo los cuatro de la Supercopa, tengan que jugar dos eliminatorias más para llegar a dieciseisavos. Antes, los 20 equipos de Primera ocupaban por decreto más de la mitad de las 32 plazas de esta ronda, mientras que ahora 16 de los 20 parten a la vez que todos los equipos de Segunda, Segunda B y Tercera.

La gracia de la Copa es mezclar realidades diversas, igualar a todos los equipos estén en la división que estén. Hasta ahora no era así. Los equipos de Segunda B y Tercera tenían que superar tres rondas entre sí para obtener seis o siete plazas contra equipos de competición europea, mientras que los de Segunda tenían que enfrentarse entre sí durante dos rondas. Especialmente sangrante era el segundo caso, donde se producían choques aburridos, a partido único eso sí, entre los suplentes de equipos que luego se verían las caras en liga. El aliciente de luego enfrentarse con un Primera era escaso y el estorbo que suponía, mayor.

Sorpresas en todas las rondas

Gracias a este formato, las sorpresas se han producido una detrás de otra. Los focos apuntan con merecimiento al Mirandés, que se ha cargado en quince días a Celta, Sevilla y Villarreal. Sin embargo, cerca estuvieron de protagonizar la sorpresa negativamente. En segunda ronda no pudo superar al UCAM hasta la prórroga con un gol en el minuto 114, mientras que en la primera ronda el Coruxo tuvo contra las cuerdas a los rojillos.

En un partido loco, el conjunto vigués entró al último minuto con ventaja en el marcador (4-3), pero un dudoso penalti facilitó la prórroga. En el tiempo extra, con dos menos, el Coruxo resistió hasta que en el 119 Merquelanz dio el pase al Mirandés. El propio Andoni Iraola, ahora héroe copero, reconoció que el Coruxo mereció pasar la eliminatoria. Es la nueva Copa, todo o nada en 90 o 120 minutos, donde un equipo que estuvo al filo de ser eliminado por un Segunda B, fue superior a tres equipos con potencial para aspirar a Europa.

El Mirandés repite la gesta de llegar a semifinales tras lograrlo en 2012. En aquella ocasión, capitaneados por el mítico Pablo Infante, superaron como equipo de Segunda B y a doble vuelta a Villarreal, Racing y Espanyol. La eliminatoria de cuartos ante los periquitos fue la más emocionante, con un gol de cabeza de Caneda en el 92 para lograr el pase. Para llegar hasta ahí también tuvo que superar a Amorebieta, Balompédica Linense y Logroñés. Sólo el Athletic de Bielsa apartó de la final a los rojillos, con un 1-2 en Anduva y un aplastante 6-2 en el antiguo San Mamés.

La mayoría de equipos de Segunda se han visto sorprendidos por el empuje y las ganas de equipos más modestos. En primera ronda, 9 de los 22 cayeron ante equipos de Segunda B y principalmente de Tercera, mientras que en segunda ronda, 7 de los 13 restantes fueron eliminados por equipos de Segunda B. La igualdad fue tal que en estos duelos de segunda ronda se clasificaron más equipos de la inferior categoría que de la superior. El Badalona sorprendió a Oviedo y Getafe, y forzó la prórroga contra el Granada, mientras que el Jaén fue el único equipo de Tercera que eliminó a un Primera, el Alavés.

El otro nombre propio de esta edición fue la Cultural Leonesa, que echó a la calle a todo un Atlético de Madrid, exonerado de las dos primeras rondas, y llevó a los penaltis al último campeón, el Valencia. Este formato no sólo permite resultados sorprendentes, sino también llenar de ilusión equipos y aficiones modestas. No podemos quedarnos solo con quienes lograron eliminar a clubes de más entidad. La ilusión y la euforia del Ibiza al adelantarse frente al Barça o de Unionistas al empatar momentáneamente al Real Madrid permanecerán siempre en el recuerdo de quienes estuvieron en el campo.

La Copa, como lanzadera

La Copa supone un impulso para las entidades modestas. No solo a corto plazo, con los ingresos de taquilla y por el pase de ronda, sino también a medio y largo plazo. Numancia, Mirandés y Alcorcón dieron el salto al fútbol profesional tras protagonizar machadas coperas. Solo el Numancia, con apenas dos años en Segunda entre 1949 y 1951, lo había conseguido antes. La temporada 1995-1996 puso en el mapa futbolístico a Soria. Los numantinos eliminaron a doble partido a Espanyol, Racing y Sporting, lo que les llevó a la recordada eliminatoria contra el Barça de Cruyff. En el viejo Los Pajaritos, al lado del actual, los culés fueron incapaces de ganar (2-2). La machada continuaría en el Camp Nou, donde se adelantaron en el marcador con media Soria en las gradas, pero caerían finalmente con honores (3-1). Apenas la temporada siguiente, el Numancia volvió a Segunda y hasta la fecha aún no ha vuelto a bajar a la categoría de bronce; incluso disputó cuatro campañas en Primera.

Hace una década, el Real Madrid protagonizó dos bombazos negativos consecutivos. En 2008, el Real Unión de Irún echó en el último minuto en el Bernabéu a los blancos, en una eliminatoria tristemente recordada por el desmayo sobre el césped de Rubén de la Red. Al año siguiente aconteció el Alcorconazo. El equipo de Anquela doblegó al Madrid de Pellegrini con un 4-0 que pasó a la historia. En la vuelta, un 1-0 más que insuficiente para remontar. Al final de esa temporada los alfareros lograron su primer ascenso de la historia a Segunda y aún permanecen en la categoría. Tras la machada de 2012, el Mirandés, equipo tradicionalmente de Tercera, dio el salto a Segunda. Permaneció cinco años hasta descender, pero tras solo dos años en Segunda B pudo recuperar su sitio, desde donde ha hecho otra vez historia en esta renovada y apasionante Copa del Rey.