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Cristiano: «Ahora, que me sigan criticando»

  • Miguel Serrano
  • Me confundieron con un joven prodigio pero acabé de periodista. Escribo cosas de deportes y del Real Madrid en OKDIARIO, igual que antes las escribía en Marca. También a veces hablo por la radio y casi siempre sin decir palabrotas. Soy bastante tocapelotas. Perdonen las molestias.

El avión privado que devolvió a la expedición del Real Madrid desde Zúrich a la capital de España no necesitaba luces para aterrizar. Bastaba la sonrisa de Cristiano Ronaldo para iluminar la pista de aterrizaje. El crack luso era un hombre feliz. Muy feliz. El premio The Best le llenó de orgullo y satisfacción, que diría el Rey Emérito, pero sobre todo le llenó de razones para tapar por enésima vez la boca a sus críticos.

«Ahora, que me sigan criticando», comentó Cristiano a sus íntimos en el vuelo de regreso. Junto a él, viajaba Georgina, su flamante pareja, que debutaba como WAG en una expedición para recoger un premio. También su madre, Dolores Aveiro, y su hijo, Cristiano Jr, entre otros acompañantes cercanos.

Cristiano expresaba en privado el mismo sentimiento de liberación que había dicho en público, poco después de haber ganado, con más méritos que nadie del premio The Best al mejor futbolista del mundo. Además de expresar su agradecimiento a los compañeros, técnicos y familiares que le han ayudado a conquistar el galardón, también se acordó de su legión de críticos. “Alguna gente ha hecho campaña contra mí tanto de dentro como de fuera del fútbol, pero yo tenía confianza y no tenía ninguna duda de que iba a ganar este premio por todo lo que hice en 2016″, dijo el crack portugués.

Después, en declaraciones a El Partidazo de Cope, Cristiano dejó muy claro quién es el mejor: “Ha habido muchas dudas y muchas campañas contra mí, dentro y fuera del fútbol. Me querían pegar por todos los lados y la verdad es que el premio The Best fue para the best, que fui yo».

En el avión de regreso a Madrid también volvían felices sus compañeros premiados, Sergio Ramos, Modric, Kroos y Marcelo, y por supuesto el presidente, Florentino Pérez, orgulloso como ninguno de que estos cinco futbolistas representen como nadie la grandeza del mejor club del mundo: el Real Madrid. Y por encima de todos uno: Cristiano Ronaldo.