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Los mejores trucos de cómo pisar bien los pedales del coche

Saber utilizar bien el embrague, el pedal de freno y el acelerador, resulta algo clave para poder controlar nuestro coche, pero también ahorrar en combustible.

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Cuando aprendemos a conducir,  el control de pedales es algo esencial ya que esto tiene que ver con la capacidad de modular con precisión cómo tus pies controlan los pedales de conducción, independientemente de si conduces un coche de transmisión manual con tres pedales o uno automático de dos pedales. Los beneficios de aprender a ser preciso con la entrada del acelerador, la presión del pedal del freno y el accionamiento del embrague son claros: tu conducción puede ser así más suave y tu maquinaria también se verá beneficiada. En la carretera, eso significa que su automóvil dura más, puedes ahorrar combustible y tus ocupantes no se marearán. Descubre entonces, los mejores trucos de cómo pisar bien los pedales del coche

Trucos para utilizar los pedales del coche

Gracias a los pedales del coche, podemos llegar a controlar las funciones esenciales de este, pero aunque no lo parezca no todo el mundo los controla y tampoco los domina. Conozcamos a continuación, algunos trucos que nos servirán para utilizar mejor los pedales del coche.

Los pedales del coche nos permite realizar funciones que son tan esenciales como acelerar, frenar o cambiar de marcha, pero ¿sabemos realmente cómo usarlos?. Con estos trucos seguro que ya no vuelves a cometer errores con los pedales, o puede que recuerdes cómo usarlos en todo tipo de situaciones.

  1. Cuidado con el acelerador: Pero no solo para evitar coger demasiada velocidad, sino que ya que este pedal se encarga de controlar el envío de combustible a los cilindros, si sabemos cómo usarlo podremos controlar mejor las emisiones contaminantes , de modo que cuidado con presionarlo demasiado fuerte y siempre levanta el pie antes de acelerar sin sentido. Además, piensa que si aceleras bruscamente corres el riesgo de perder el control del coche. Debes saber bien cómo presionar el pedal y hasta donde puedes llegar.
  2. Evita mareos cuando aceleres: Por otro lado, piensa en si cuando conduces, la gente que llevas detrás o tu copiloto siempre se marean. Una de las causas puede ser que nos sabes pisar bien el acelerador. La parte importante del control del acelerador es poder modular el pie derecho y ser cuidadoso con este pedal. Un buen conductor debe ser capaz de ajustar la presión sobre el acelerador suavemente, de la misma manera que giraría la perilla del volumen de un estéreo . Más importante aún, un conductor debe poder mantener la presión del acelerador a la velocidad que quiere conducir. Y si un conductor tiene que levantar el pie del acelerador, tiene que poder purgar gradualmente la presión del pedal del acelerador, no quitar el pie por completo.
  3. Saber levantar el piel del acelerador: Que ya hemos dicho que es algo importante pero no solo para contaminar menos, sino también para poder consumir menos combustible. Pero por el lado contrario, tenemos que decir que habrá ocasiones en las que será necesario hacer un uso rápido de este pedal como por ejemplo para hacer un adelantamiento. Controlemos entonces cuando apretar y cuando levantar el pie ligeramente para domina el coche en movimiento.
  4. Utiliza el pedal del embrague correctamente: Ante la proliferación de las cajas de cambio automáticas, el embrague parece haber quedado en desuso pero lo cierto es que sigue estando presente y tenemos que saber cómo usarlo. Para ello, tenemos que pisarlo siempre hasta el fondo para cada operación de cambio de marcha y para conseguirlo deberemos ajustar correctamente nuestro asiento de modo que podamos extender la pierna por completo cuando pisamos este pedal. Una vez midamos esta distancia, podemos fijar la banqueta y con el respaldo regularemos la posición con respecto al volante.
  5. Cuida del embrague: Al estar sometido a fricción (con unos discos se acopla y desacopla la caja de cambios del motor) el embrague se desgasta a medida que lo usamos, de modo que para evitar que esto pase, será necesario que no lo usemos más de lo necesario y que además no lo hagamos patinar y tampoco llevar el pie apoyado por comodidad. Es más, será bueno saber el tacto y recorrido de este pedal, así como el punto de fricción en el que se conecta el cambio con el motor, de modo que sepamos arrancar siempre con suavidad. Debemos entonces, estar siempre atentos.
  6. Cambio de marchas: A la hora de hacer el cambio de marchas, podemos contribuir también a un buen uso del embrague y como hemos dicho antes, a no tener que usarlo sin necesidad. En este sentido, podemos saltarnos una marcha siempre y cuando el motor y las circunstancias lo permitan. De este modo, podemos pasar de segunda a cuarta, aunque eso sí, deberemos estar muy atentos y ser cautos para evitar una sobrecarga del motor.
  7. Usa bien el pedal de freno: También para el pedal de freno tendremos que conocer bien el recorrido y presión de modo que lo podamos utilizar de forma segura y como con los demás pedales, solo cuando sea necesario. De hecho debemos evitar abusar de este pedal en concreto, y para ello, podemos utilizar la retención del motor, y con ello saber cómo regular bien la marcha y de este modo no tener que usar el freno ni en bajadas o cuando tenemos que tomar una curva. De hecho, si sabemos cómo reducir marcha a marcha la retención del motor podremos ayudar al equipo de frenos y con ello, el requerimiento será inferior.
  8. Modula la presión de frenado: Es un error bastante común, modular la presión de menos a más, de modo que comenzamos pisando suavemente el pedal de freno para ir aumentando la fuerza de presión hasta que frenamos del todo cuando en realidad, es justo lo contrario. Lo que tenemos que hacer es pisar con fuerza al principio para luego ir liberando el pedal poco a poco. Vamos a poder controlar mejor el coche cuando llegue el momento más crítico de la frenada, evitar situaciones de riesgo al llegar a una curva o si tenemos que frenar de repente en un paso de peatones.
  9. Conoce los frenos y como se reparte el peso: A partir de lo mencionado podemos añadir que lo importante de usar el pedal del freno es reconocer las principales transferencias de peso que ocurren. El principio general es que cuando pisas el freno, el peso se desplaza hacia adelante. Cuanto más lo pises, más peso se traslada a las ruedas delanteras. Si lo sueltas después de un frenado fuerte, el sistema de suspensión (bobinas, amortiguadores, etc.) hace que el peso se desplace hacia atrás y luego regresa a un estado neutral. La clave es ser consciente de ello o, mejor aún, aprender a manipularlo para que sea más fluido.
  10. Utiliza bien el sistema antibloqueo de frenos: Los coches actuales tienen en su mayoría, un sistema de antibloqueo de frenos, es decir, el ABS, para no perder el control del coche si bien detiene al momento las ruedas debido a la presión excesiva de las pinzas sobre los discos. De modo que en caso de querer activarlo, tendremos que pisar a fondo el pedal de freno y mantener firme esa presión, aunque notemos que vibra (algo que es típico del ABS), pisando también el embrague para que no se nos cale el coche cuando se haya parado del todo.

Con estos diez puntos o «trucos» podrás usar correctamente los pedales del coche, aunque la única manera de controlar tu vehículo de forma correcta será evidentemente, que practiques y que conduzcas mucho hasta que por fin puedas dominar los pedales, que además en el caso de que sean tres, se aconseja que el pie izquierdo sea tan sólo para el pedal más a la izquierda (embrague)  mientras que los otros dos, freno y acelerador, sean controlados con el pie derecho.