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Café

Todo el mundo está empezando a preparar el café de esta manera: el resultado te va a sorprender

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La relación entre el café y la pérdida de peso ha sido objeto de numerosos estudios científicos que analizan cómo la cafeína, uno de sus componentes más activos, puede influir en la quema de grasa. La cafeína es conocida por su capacidad para acelerar el metabolismo, lo que puede ayudar a quemar calorías de manera más eficiente. Al estimular el sistema nervioso central, la cafeína puede elevar la tasa metabólica basal, contribuyendo a una mayor oxidación de las grasas y, en consecuencia, a una posible reducción en la acumulación de tejido adiposo. Además, el café puede actuar como un supresor del apetito, reduciendo la ingesta calórica y favoreciendo un balance energético negativo, lo que es crucial para la pérdida de peso.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los efectos del café sobre la pérdida de grasa no son una solución mágica. Aunque el consumo de café puede apoyar el proceso de adelgazamiento, no sustituye la importancia de una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio. Asimismo, cabe señalar que la eficacia de la cafeína para perder peso puede variar de unas personas a otras, dependiendo de factores como la genética. En resumen, el café puede ayudar en el camino hacia una mayor quema de grasa, pero se debe utilizar como complemento a un enfoque integral de salud y bienestar.

Cómo preparar el café para adelgazar

El café, además de ser un gran aliado para comenzar el día con energía, se ha estudiado ampliamente por sus propiedades, como mejorar la concentración, proteger la salud cerebral, reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y aportar antioxidantes. También se ha demostrado su capacidad para ayudar en la pérdida de grasa, siempre y cuando se consuma de manera adecuada.

Un estudio de la Universidad de Granada, publicado en el Journal of the International Society of Sports Nutrition, profundiza en los efectos de la cafeína sobre la oxidación de grasa durante el ejercicio. Este estudio piloto incluyó a 15 hombres de aproximadamente 32 años, quienes realizaron pruebas de ejercicio en cuatro ocasiones diferentes. Se les administró 3 miligramos de cafeína por kilogramo de peso o un placebo en dos momentos del día: por la mañana y por la tarde.

Los resultados indicaron que tomar café en ayunas antes de entrenar aumenta la oxidación de grasa, siendo más efectivo si se ingiere por la tarde. Para obtener el máximo beneficio, se recomienda tomar café solo y de origen natural, evitando añadir leche o azúcar.

Francisco J. Amaro-Gahete, profesor del Departamento de Fisiología en la Universidad de Granada y miembro del Grupo de Investigación Profith (Promoting Fitness & Health Through Physical Activity) UGR-Imuds (Unidad de Excelencia en Ejercicio, Nutrición y Salud), explica a Cuidate Plus que la cafeína comienza a hacer efecto entre 10 y 30 minutos después de su consumo. Para maximizar la oxidación de grasa, se recomienda beber un café fuerte 30 minutos antes del ejercicio, preferiblemente por la tarde y tras un periodo de ayuno.

Consumir alimentos antes del ejercicio eleva los niveles de glucosa en sangre, lo que hace que el cuerpo recurra a estos hidratos de carbono en lugar de las reservas de grasa. Por ello, ayunar durante tres a cuatro horas antes de la actividad física es beneficioso, ya que disminuye los niveles de glucosa y obliga al organismo a utilizar las reservas de grasa. De este modo, la combinación de un café cargado y un ayuno previo optimiza la quema de grasas durante el ejercicio.

¿Cuáles son los beneficios para la salud?

El café es conocido por su capacidad para mantenernos alerta. Este efecto se debe a la cafeína, que estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor que acelera la actividad cerebral. Aunque la cafeína mejora la concentración y el estado de ánimo, su consumo excesivo puede llevar a efectos adversos como insomnio e inquietud en personas sensibles a su acción.

El café también es una fuente rica en antioxidantes, especialmente polifenoles, que combaten los radicales libres responsables del envejecimiento prematuro y diversas enfermedades.  Otro beneficio significativo del café es su capacidad para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Un estudio reciente sugiere que el consumo de café, entre 0,5 y 3 tazas al día, está asociado con una disminución en el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedades cardíacas.

Esta bebida también juega un papel en la prevención de la diabetes tipo 2 al mejorar la sensibilidad a la insulina y la tolerancia a la glucosa. Este efecto preventivo es más notable cuando se combina con una dieta equilibrada y ejercicio físico regular.

Por último, el café puede contribuir a la protección del hígado. Investigaciones indican que el consumo de dos tazas diarias de café puede reducir el riesgo de cirrosis, una enfermedad que deteriora el hígado. Aunque el café presenta muchos beneficios, es crucial consumirlo con moderación para evitar efectos adversos y maximizar sus ventajas para la salud.