Curiosidades
Agua y comida

La sorprendente razón por la que los japoneses jamás beben agua durante las comidas

Como bien sabemos, la Organización Mundial de la Salud recomienda beber dos litros de agua cada día. Esta aproximación que depende del género, de la edad y de la rutina de cada uno supone que aprovechemos las principales comidas del día para acompañarlas con esta bebida. Pero en otras culturas no es así: ¿por qué los japoneses jamás beben agua durante las comidas?

En las culturas orientales, han desarrollado una teoría que sostiene que ni el almuerzo ni la cena son los momentos en los que deberíamos beber agua. Podemos comprobar, al viajar a este país, que los japoneses no beben agua en las comidas si no que la sustituyen con otras opciones.

Esto se debe, aparentemente, a la creencia de que el consumo exagerado de agua junto a alimentos podría obstaculizar una adecuada digestión de los mismos, ralentizándola y provocando distintos problemas de salud con el tiempo. Ellos suelen optar por dejar el agua para antes o después de comer.

¿Por qué los japonenes jamás beben agua durante las comidas?

Según quienes defienden este pensamiento, el problema está en que el agua puede neutralizar la acción del ácido estomacal, dificultando la descomposición de los alimentos y la absorción de los nutrientes que se encuentran dentro de éstos. Al complicar ese proceso fundamental del organismo, la persona puede llegar a experimentar cierta pesadez de estómago durante buena parte del día.

No obstante, es importante aclarar que no hay evidencias científicas que respalden esta hipótesis. Miembros de la Sociedad Americana de Gastroenterología, como la doctora Deborah D. Proctor, explican que, aunque es cierto que el agua reduce la acidez en el estómago, nuestro cuerpo está debidamente preparado para producir más ácido en esos momentos, asegurando la digestión.

Así que, aunque acompañemos las principales comidas de cada jornada con un par de vasos de agua, esto no debería traducirse en ningún tipo de malestar estomacal ni otras disfunciones metabólicas.

También hay que tener en cuenta que, si dejamos de beber dos vasos de agua junto a las comidas para reemplazarlos por dos vasos de refrescos azucarados, el efecto negativo de estas bebidas resultará mucho más perjudicial que el del agua, por lo que se recomienda seguir con ella.

En todo caso, te aconsejamos que hagas la prueba de beber un par de vasos de agua media hora antes de las comidas y, si así te sientes mejor, puedes repetir este comportamiento otras veces.